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Bereshit 28:10 – 29:30 | Vayetzé Ya`akov

Parashá Trienal – Bereshit (Génesis) 28:10 – 29:30

Nombre de la Parashá: Vayetzé Ya`akov – Salió Jacob

Lecturas Complementarias: Oseas 12:12-14 | Efesios 5:5-10

El Exilio

Ya`akov parte para un exilio que durará 20 años, en vez de algunos días. Esto será una sombra de los exilios que posteriormente tendrá que padecer su descendencia, a manos de los asirios, de los Babilonios, y en los tiempos de Yeshúa a manos del Impero Romano, todos estos actores haciendo el mismo papel de Esav (Esaú): pretendiendo dar muerte a Ya`akov. Los rabinos se refieren al exilio que comenzó bajo Roma, como al Exilio Edomita en referencia a la huída de Ya`akov de manos de Esav. Este exilio ha durado casi 2.000 años.

Cuando Ya`akov llegó a Beth’El, no tenía nada, sino su cayado (Génesis 32.10). Entonces cabe la pregunta: Siendo que Ya`akov iba en busca de una esposa, sabiendo que debía pagar una dote, y que el viaje era largo, ¿hubiera enviado Yitsjak a su hijo con las manos vacías? Es obvio que no. ¿Qué sucedió entonces? Una vez más hallamos una posible respuesta en el libro de Yashar capítulo 29.

31 Cuando Ya’akov se fue a Harán, Esaú llamó a su hijo Eliyfaz, y secretamente le habló, diciendo: “Ahora apresúrate, toma tu espada en tu mano y persigue a Ya’aqov, y pasa delante de él en el camino, y acéchalo, y mátalo con tu espada en una de las montañas, y toma todo lo que le pertenece y vuelve.”

36 Entonces Eliyfaz se acercó a Ya’akov, le respondió y le dijo: “Así me ordenó mi padre; ahora por tanto, no me desviaré de las órdenes que me dio mi padre.” Entonces cuando Ya’akov vio que Esaú había instruido a Eliyfaz para emplear la fuerza, Ya’akov se acercó y le suplicó a Eliyfaz y a sus hombres, diciéndole: 37 “He aquí todo lo que tengo, y que me dieron mis padres, tomadlo y apartaos de mí, y no me matéis, y esto se les contará como justicia.” 38 Y Yehováh hizo que Ya’akov hallara favor a los ojos de Eliyfaz hijo de Esaú y de sus hombres, y oyeron la voz de Ya’akov, y no lo mataron. Y Eliyfaz y sus hombres tomaron todas las pertenencias de Ya’akov junto con la plata y el oro que había traído con él de Be’er Sheva; y lo dejaron sin nada.

Esa es la historia en resumen. Ahora bien, el verso 28.11 de nuestra porción, nos dice algo que usualmente ignoramos:

…y llegado a cierto lugar, pasó allí la noche porque ya el sol se había puesto…

Sabemos que nada de lo que dicen las Escrituras, está allí por mero adorno. Y curiosamente cuando Ya`akov está saliendo de la tierra, dice que el sol se ocultó. De manera similar cuando Ya`akov regresa nos dice que el sol salió, luego de la noche en que luchó con el Angel de Yehováh:

Y cuando hubo pasado Peni-’El, salió el sol, y cojeaba por causa de su muslo. Génesis 32.31

¿Por qué la Biblia hace referencia a este detalle? La respuesta puede ser que cuando nuestro padre Ya`akov, salía de la tierra prometida, estaba descendiendo a una tierra de tinieblas espirituales o al exilio; deja la luz atrás, el sol se oculta. Yeshúa hizo referencia a esto en Juan 9.4 cuando declaró:

Es menester que hagamos las obras del que me envió mientras es de día, porque viene la noche cuando nadie puede trabajar;

De hecho las tinieblas impiden el trabajo. Así Ya`akov estaba descendiendo a un lugar de sufrimiento, explotación e injusticia, del que retornaría 20 años después. Ver Amós 8.9-10

La escalera al cielo

En la visión de Ya`akov, la escalera ha sido interpretada de diversas maneras: la oración, la Toráh, el Sacerdote Justo, el Mesías, etc. Lo cierto es que la escalera representa la conexión entre el mundo espiritual y el material. Curiosamente los ángeles, suben y bajan por ella. No dice: bajan y suben, cosa que uno esperaría, porque los ángeles habitan en los cielos. Pero el hecho de que se les describa subiendo primero, significa que ellos, como mensajeros de  Yehováh, habían estado acompañando a Ya`akov, quien a pesar de su soledad física, había estado rodeado por ellos.

En conexión con esto debemos mencionar el diálogo de Yeshúa con Nathanael:

Le respondió Natanael: ¡Rabbí, Tú eres el Hijo de Yehováh! ¡Tú eres el Rey de Israel!  Respondió Yeshúa y le dijo: ¿Porque te dije que te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que estas verás. Y le dice: De cierto, de cierto os digo: Veréis el cielo abierto, y a los ángeles de  Yehováh que ascienden y descienden sobre el Hijo del Hombre. Juan 1.49-51

Lo cierto es que durante la visión, Yehováh le confirma el pacto a Ya`akov. Es probable que su corazón estuviera lleno de dudas por todo lo que acababa de suceder: Tomó la bendición engañando a su padre, su hermano le había amenazado de muerte, se marchaba por una esposa con las manos vacías, iba solo, dejaba atrás a su padre ciego y en manos de Esav, etc. quizás Ya`akov pensó que estaba haciendo mal al marcharse; además, ¿sería que una bendición arrebatada de esa forma, podría ser respaldada por Yehováh? Pero entonces Yehováh consuela su corazón y le habla pronunciando, Él mismo, la bendición dicha sobre su abuelo Avraham y ahora aplicándosela a él. Esto confirmó a Ya`akov que todos sus esfuerzos habían valido la pena: el negocio de la sopa, funcionó; y el asunto del pelo de cabra, ¡funcionó también!

Compara este oráculo dado a Ya`akov, con el de Génesis 13 entregado a Avraham. En génesis 28.14 se hace mención de la dispersión a la que se vería enfrentada su descendencia: Te extenderás al occidente y al oriente; al norte y al sur. Estas referencias siempre se hacen respecto de la tierra de Israel. En otras palabras, sus descendientes partirían hacia el Mediterráneo( Occidente), hacia el Neguev (Sur), etc. En la Biblia siempre que se mencionan los puntos cardinales o se hace referencia a “los extremos de la tierra”, o a expresiones como: “los cuatro vientos”, “entre las naciones”, “las cuatro esquinas”, se está hablando de la dispersión futura que habrán de enfrentar los hijos de Ya`akov. Pero esta dispersión traerá bendición y redención a las naciones, como lo podemos testificar hoy día quienes hemos sido despertados por el Ruaj de Yehováh, para retornar a la Toráh que abandonaron nuestros ancestros.

El Regreso

Yehováh promete a Ya`akov que estará con él hasta traerle de regreso para llevar a cabo todo que Yehováh ha declarado. Esa es una promesa también para nosotros, en cierto sentido: Nuestro Padre no  nos va a dejar abandonados en la diáspora, sino que completará su plan perfecto, retornándonos a la Tierra que prometió entregar a nuestros padres un día. Génesis 28.15

Beth’El vs Yerushaláyim

Si bien el Templo fue construido en Yerushaláyim según las instrucciones de Yehováh dadas a David y a Shalomoh, Beth’el llegó a ser el lugar donde Jeroboam levantó otro centro de adoración luego de la división del Reino. El sitio quedaba en las fronteras entre las tierras de Benyamin y de Efráyim, y es muy probable que debido a esta experiencia de Ya`akov, después de la cual él declara: Ciertamente Yehováh está en este lugar y yo no lo sabía. Y aterrorizado, añadió: ¡Cuán terrible es este lugar! ¡Esto no es sino Casa de Dios y Puerta de los cielos! (Génesis 28.16-17), Yeroboam, se haya motivado a levantar el ídolo que arrastró a las Diez Tribus del Norte a la idolatría y finalmente al exilio bajo la dominación Asiria.

El Diezmo

Ya`akov, hace una promesa de entregar el diezmo, si realmente Yehováh lo acompaña y lo bendice. Es un hecho que él conocía tal principio y que estaba enterado de que su abuelo Avraham lo había practicado anteriormente. Los reyes de Mesopotamia ya practicaban el exigirle a sus súbditos la décima parte de todo lo que tuvieran: vestidos, animales, cosechas, etc. De nuevo la literatura extra-bíblica, nos dice que a su regreso, Ya`akov entregó los diezmos a su hijo Levi, a quien previamente había consagrado para el servicio a Yehováh, por ser el décimo hijo contando desde Benyamin, el menor, hacia arriba.

Ojo por Ojo

Lo que sigue en la vida de Ya`akov, nos permite ver el cumplimiento de la ley del Talión: lo que él hizo, se lo hicieron. Laván lo engaño con el asunto de Rajel, y posteriormente con el asunto de su salario.`

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