Ante todo, somos personas libres!
Esto significa que habiendo hallado la manera de Retomar El Camino gracias al Padre Eterno y Creador del Universo Yehováh, nuestra vida ha sido positivamente afectada de manera total y como resultado hemos sido liberados de culpas, temores, ansiedades, rencores, celos y demás cosas que nos impedían un desempeño integro.
Reconocemos que fuimos diseñados como seres integrales; es decir que no podemos separar nuestro cuerpo de nuestra alma y de nuestro espíritu. Éstas dimensiones interactúan permanentemente y su equilibrio solo es posible al mantener una íntima relación con Nuestro Padre, obedeciendo sus Instrucciones (Toráh) con la ayuda de Su Espíritu. Solo así podremos hallar la razón de nuestra existencia conforme a sus propósitos eternos.
Somos conscientes de estar viviendo al final de los tiempos por lo cual es de suma importancia regresar a las raíces de nuestra fe, porque ésta se originó en Yeshúa (Jesús) de Nazaret y sabemos, conforme a lo revelado en el Brith Hadashá (Pacto Renovado o Nuevo Testamento), que cuando fuimos adoptados por el Padre Eterno, fuimos incorporados en el olivo llamado también, la Casa de Israel (Rom 11:17-22).
Por tanto somos individualmente responsables de escudriñar las raíces de nuestras creencias para liberarnos de la religiosidad creada por los hombres la cual está apoyada en falsas tradiciones paganas y en imprecisas y erradas interpretaciones de las Escrituras.
Solo así experimentaremos la libertad proclamada por Yeshúa cuando expresó: Conoceréis la Verdad y la Verdad os hará libres.
Únete a nosotros en la exposición del Evangelio del Reino, libre de contaminaciones conforme al propósito del Padre de restaurar todas las cosas antes de la Segunda Venida de Yeshúa como Rey.