Quienes nos consideramos seguidores del Camino: Y’shúa de Nazareth, no podemos hacer menos que imitar sus pasos. Y’shúa no solo dirigió su vida por las Instrucciones (Toráh) que YHVH reveló a Moshé, sino que él mismo es la Toráh viviente, la Toráh hecha carne, tal como lo declara Yohanán (Juan) al comienzo del evangelio que lleva su nombre.

Es una locura pensar que Y’shúa haya anulado la Toráh, puesto que su misión era restaurar su aplicación, en vista de que el sistema religioso que se había desarrollado con el paso de los años, la había contaminado pervirtiendo su significado y degenerando en solo una religión hecha por hombres.

Lo que conocemos como el libro del Génesis, corresponde al primero de los rollos de la Toráh, conocida también como El Pentateuco. Esta palabra, viene del Griego, y literalmente significa: penta– cinco y teuco – libros; y hace referencia a la caja que los contenía.

Los nombres hebreos de los cinco libros que componen la Torá, son:

Bershit – Génesis     Shemot – Exodo     Vayikra – Levítico     Bamidbar – Números Devarim – Deuteronomio

TORAH – HAYESOD

Hayesod, es la palabra hebrea para fundamento. Esto es precisamente lo que constituyen esto cinco libros: El Fundamento que nos permitirá entender de manera adecuada el resto de las Escrituras Sagradas. Su desconocimiento conduce al desarrollo de doctrinas imprecisas, erradas y heréticas, por lo cual no solo es prioritario sino trascendente, estudiarlos a profundidad.

Uno de los testimonios innegables de la actualidad, es la sobrevivencia de la nación de Israel. ¿Cómo es posible que un pueblo que fue desarraigado de su tierra y que fue esparcido por todas las naciones, después de dos mil años aún mantenga su identidad? La respuesta es que Israel ha sido una nación fiel a la Toráh. Si bien es cierto que con el paso del tiempo, el pueblo judío ha desarrollado tradiciones y le ha añadido doctrinas de hombres, en general ha mantenido un celo por ella, preservándola de tal manera, que hoy nos permite accesar a ella.

TORAH O LEY

Comúnmente, la Toráh es denominada la Ley de Moshé, porque él la escribió; pero en realidad se origina en YHVH mientras que Moshé fue solo el escribiente de ella. La palabra hebrea Toráh, viene de la raíz yarah, que es un término utilizado en el manejo del arco y la flecha, y que puede significar “apuntar” ó “disparar” una flecha con el propósito de dar en el blanco.

EL CICLO TRIENAL DE LA TORÁH

Mediante este sistema, se estudia la Toráh en tres años, que fue la manera cómo nació la conocida Parashá. Posteriormente, el famoso rabino Maimónides (conocido también como RaMBam) entre los años 1170 y 1180, propuso un plan de lectura de un año, el cual se popularizó rápidamente. Sin embargo, este  sistema anual, no permite tratar la Toráh con la debida atención y profundidad, al tener que leer y estudiar entre 3 y seis capítulos por semana.

Con el ciclo trienal, estaremos tomando más tiempo en cada capítulo de la Toráh, ,para extractar más de su contenido. La publicación será hecha los lunes durante el día, para que los interesados puedan leer, reflexionar y profundizar en ella durante la semana hasta el Shabbat. Así al concluir la semana, habrán aprovechado al máximo la porción ó Parashá correspondiente.

Para mayor detalle respecto al origen de la Parasshá, lee el tema: El Origen de la Parashá.