Esav y Yaaqov

Bereshit 25:1 – 26:11 | Ketura

Parashá Trienal – Bereshit (Génesis) 25:1 – 26:11

Nombre de la Parashá – Ketura – Cetura

Lecturas Complementarias: 2Samuel 5:17 – 6:1 | Hebreos 12:14-29

Después de la muerte de Sarah, Avraham se casa con Keturah (el nombre puede relacionarse con el término hebreo para ketoret: incienso, o con la palabra aramea keturah restringido).

Los sabios judíos dicen que esta persona era la misma Agar, sólo que con un nuevo nombre, quien había permanecido casta todo este tiempo desde que fue apartada de Sarah, lo cual es muy improbable. El hecho de que Avraham haya tenido hijos por medio de Keturah de ninguna manera anula el hecho de que el nacimiento de Yitsjak fuera milagroso. Recordemos que Sarah había dejado de menstruar, y por lo tanto era incapaz de tener hijos, sin embargo, Yehováh realizó un milagro en ella.

Una vez más, el texto se da de tal manera que se distingue a Yitsjak y su descendencia de los otros hijos de Avraham. Yehováh tiene la intención de que entendamos que Él había elegido a Yitsjak para llevar al cumplimiento las promesas del pacto, y no a través de ninguno de sus medios hermanos. Por lo tanto, para mostrar esta distinción, Avraham envía los hijos de Keturah hacia el este. Algunos han sugerido que estos llevaron consigo las creencias de su padre Avraham. Años después, Moshé se encontraría con Yitro (Yethro), de quien se dice era sacerdote del Dios Altísimo (los madianitas estaban relacionados con Avraham a través de Keturah, 25: 4; 1 Crónicas 1:32) – prueba de que la verdad acerca del único Dios de Avraham había sido fielmente enseñada por su descendencia.

Yismael por su parte, no fue enviado lejos, habiendo asumido una posición importante como el primer hijo de Avraham. Aún así, por propia elección de Dios, Yitsjak es el portador del pacto, porque el texto declara explícitamente (25:10) que Dios bendijo a Yitsjak “después de la muerte de Avraham

La Sepultura de Avraham

El entierro de Avraham en la Cueva de Macpelá también es importante, porque nos recuerda que él había adquirido legalmente esta parte tierra, por lo cual le pertenecía a su familia. El hecho de que en nuestros días la Cueva de los Patriarcas esté “fuera del alcance” del pueblo judío es un triste recordatorio del estado actual de las cosas. Pero también nos recuerda cuán desesperadamente necesitamos el regreso del Mesías, bajo cuya autoridad la tierra volverá a sus legítimos dueños.

La genealogía final de Yismael se da en el texto, y se adjunta una nota importante:

Yismael… se había establecido desde Havila hasta Shur, que está enfrente de Mitsráyim en dirección a Asiria. Y habitó enfrentado a todos sus hermanos. Génesis 25.18

La mención de Asiria, el archienemigo posterior de Yisrael, está conectada con Yismael, como lo está Mitsráyim (Egipto). La rivalidad de los hermanos en conflicto se convierte en el tema principal en la historia de Israel.

Esav y Ya`akov

La parashá de este Shabbat concluye con la conocida historia del nacimiento de Ya`akov y Esav. Rivka, al igual que Sarah, era estéril. El Shaddai, título de Yehováh que enfatiza Su capacidad para dar hijos, es invocado por Yitsjak y como resultado, Rivka concibe. Una vez más, el texto confronta nuestra mentalidad moderna y científica con la realidad de que Yehováh es quien causa la concepción, y no meramente las fuerzas naturales. Incluso Rivka cuestiona si el asunto es una bendición de Yehováh o no, ya que cuando los niños estaban activos dentro de ella y se peleaban entre sí, ella pregunta “Si es así, ¿para qué quiero vivir?” Si Yehováh ha hecho esto, ¿por qué siento que algo está mal? Pero su fe se muestra claramente mientras busca una respuesta de Yehováh. Y Él se la da:

Y le dijo Yehováh: Dos naciones hay en tu vientre, y dos pueblos están siendo divididos aun desde tus entrañas. Un pueblo será más fuerte que el otro pueblo, y el mayor servirá al menor.    Génesis 25.23

Ahora aquí tenemos la providencia divina claramente presentada ante nosotros. El apóstol Shaúl enfatiza lo mismo en Romanos 9: 9-12, cuando dice que la providencia soberana de Yehováh no se basa en los actos de los interesados. A muchos les gusta diluir  o disipar la soberanía de Yehováh, argumentando que cuando Él actúa, no tiene en cuenta la voluntad de sus criaturas; pero el asunto real es que Yehováh mira hacia el futuro y simplemente hace sus planes basándose en lo que Él ve que las personas elegirán.

¿Predestinación? O… Elección

Esto nos trae a una pregunta: Al seleccionar Yehováh a Ya`akov a pesar de no ser el primogénito, ¿no queda así demostrada la predestinación?

En general resulta obvio que Yehováh no hizo su plan eterno basado en los actos buenos o malos de la humanidad. En este caso, su elección de Ya`akov sobre Esav fue una elección hecha completamente por su conocimiento del uso del libre albedrío que harían estos dos hermanos, sin influencia alguna que les forzara a actuar como lo hicieron. ¿Por qué debería Él elegir a Ya`akov? ¿En verdad era “mejor” que Esav? No parece que fuera así; y en realidad en el curso de la narración, a veces uno podría sentirse más impresionado por la hombría de Esav, que contrasta  con la personalidad débil de Ya`akov y considerar que aquél hubiera calificado mejor para la misión con tan solo pulirle un poco.

Pero la historia es clara respecto a que Ya`akov no es elegido por ser mejor que su hermano. Más bien, la elección de Yehováh se basa en su propia voluntad y es llevada a cabo por su misteriosa soberanía.

Al respecto, Shaúl usa esta metáfora: La vasija moldeada no le dice al alfarero: ¿Por qué me hiciste así? – Romanos 9:20. De hecho, antes de que naciera cualquiera de los gemelos, Yehováh ya había anunciado sus roles y había declarado que Ya`akov sería el único a través del cual las promesas del pacto se realizarían.

Este es un concepto asombroso a considerar: nuestras vidas están absolutamente en las manos de Yehováh; y el hecho de que hoy en día, tengamos corazones para inclinarnos ante Él y aceptar su Toráh como justa y buena, es el resultado de Su trabajo en nosotros. Pero a la vez, de alguna manera inexplicable y misteriosa, su elección soberana de nosotros no invalida ni niega nuestra responsabilidad de tomar decisiones justas y apropiadas; y sigue siendo cierto que si no hubiera elegido poner su amor sobre nosotros, todos seríamos como Esav, yendo por nuestro propio camino y haciendo todo lo que estuviera a nuestro alcance para huir de Él.

El nacimiento de los gemelos solo confirmó la palabra que Yehováh le había dado a Rivka. Esav palabra que viene de asah – hacer, realizar, quizás pretendía dar una idea de: realizado, terminado, en el sentido de que este nació con el cabello de un hombre adulto: salió rojo y peludo, quizás como un presagio del cazador – guerrero en el que se convertiría. Mientras que Ya`akov cuyo nombre viene del término: aqev – talón, y que también llegó a significar trampa – engaño, salió aferrado al talón de Esav, una vez más un presagio de su deseo de ser primogénito.

No hubo engaño alguno, por parte de Ya`akov, en la adquisición de la primogenitura

El texto es claro al decirnos que Esav despreció la primogenitura, y al hacerlo, también despreció las bendiciones del pacto que Yehováh había prometido a la descendencia de Avraham. Génesis 25:34 termina diciendo que Esav despreció o rechazó, (bazah en hebreo), la primogenitura. ¡Él no fue engañado! Sabía muy bien que estaba vendiendo el derecho de nacimiento, y realmente no le importaba. No tenía interés alguno en el pacto que Yehováh había dado a sus padres y no le importaba ser parte de él. Esta fue una elección que hizo de manera totalmente consciente, lo cual encaja perfectamente con la palabra anunciada por Yehováh de que el menor gobernaría al mayor. Ya`akov buscó lo eterno; Esav estaba satisfecho con lo temporal. Ya`akov anheló lo espiritual; Esav fue consumido por la carne.

Ante lo anterior, ¿qué deberíamos concluir? ¿Que Dios miró hacia delante en el tiempo y vio que Esav sería un patán y Ya`akov un tipo agradable? ¡Difícilmente! De hecho, cuando leemos la historia y la forma en que Yitsjak amaba a Esav, pareciera de alguna manera Yehováh enredó un poco todas las cosas! Esav parece ser tan buen candidato para la bendición de Yehováh como Ya`akov.

Sin embargo, el objetivo de la narración es que Yehováh elige a quién quiere elegir y que es su amor electivo el que provoca la transformación de aquellos que Él elige. Tal elección no se basa en la bondad de los elegidos. Más bien, Él tiene el propósito de apartar o santificar a aquellos que Él elige. Además, la obra santificadora de Yehováh en las vidas de Sus elegidos es un proceso que se produce a través de los eventos de la vida que Él ordena o permite. Una vez que hemos llegado a conocer y aceptar esto, enfrentaremos incluso los tiempos difíciles con una perspectiva completamente nueva (véase Rom 5: 3-5).

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