Cómo Celebrar Primeros Frutos
La celebración de los Primeros Frutos, llamada en hebreo Bikkurim, es de gran significado para nosotros.
Habiendo resucitado Yeshúa hacia el final del Shabbath, poco después de él resucitaron también los santos cuyas tumbas habían sido marcadas el día de su muerte en el momento del terremoto, tal y como lo relata Mateo 27:52.
Yeshúa debería entonces presentarse ante nuestro Padre a ofrecer los primeros frutos, el día después del Shabbath conforme la instrucción de Levítico 23:11; pero no debería hacerlo con las manos vacías; la Toráh nos advierte repetidamente sobre esto, por tanto, ¡Yeshúa no podía subir a la presencia del Padre a presentarse él solo como la primicia! debería llevar algo consigo, y en efecto así lo hizo.
Las primicias son una manera de reconocer que Yehováh es quien provee todas las cosas; y en este caso fue la forma de reconocer que habrá una cosecha de resucitados al final de la siega entre los cuales estaremos tú y yo, si es que nos mantenemos fieles hasta el fin.
Cuando llegaba el tiempo de presentar las primicias de los frutos, una de las formas que los labradores practicaban este mandamiento, era marcando los primeros frutos que aparecían al tiempo de la cosecha; por ejemplo, si al salir a su campo el labrador observaba un primer durazno, ataba una cinta a esa rama para marcarlo como primicia, y juntarlo con otros más para luego presentarlo ante Yehováh.
Esto no era ni diezmos ni ofrendas; era primicia; una forma de reconocer que a Yehováh le pertenece todo y que le agradecemos por lo que nos permite tomar de la tierra. Lamentablemente hoy nos somos una sociedad agrícola para practicar esto; pero esa condición no nos exime de la responsabilidad de reconocer la autoridad total y absoluta de Yehováh como Creador de todo.
Piénsalo un poco: Hoy tú y yo realizamos un trabajo gracias a que Él nos ha dado dones y talentos para desempeñar tales tareas; entonces en particular durante las celebraciones de Primicias, ¿no te parece que deberíamos de alguna manera apartar la “primera porción” del fruto de nuestro trabajo para presentarlo a Yehováh como una expresión de nuestro reconocimiento de su generosidad?
Te preguntarás: ¿Cómo puedo hacerlo? Sencillo: Apartando algo ya sea de tus ingresos o del producto de tu trabajo, para entregarlo algún Ministerio que esté siendo fiel en proclamar la verdad de Yehováh. ¿Cuánto? lo que consideres apropiado para agradecer a Yehováh por su generosidad; después de todo Él ve tu corazón. Sea Yehováh dándote sabiduría y bendiciéndote en tu obediencia.