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Shemot 11:1 – 12:28 | Od négued ejad

Parashá Trienal – Shemot (Éxodo) 11:1 – 12:28

Nombre de la Parashá: Od négued ejad –  Una plaga más

Lecturas Complementarias: Jeremías 46:13 – 28 | Juan 3:13 – 28

El capítulo 11 del Éxodo es breve y su propósito es resaltar la llegada de la última plaga: La muerte de todo primogénito, que finalmente habrá de quebrantar la recia cerviz de Paróh para que libere a Yisrael.

Preparación para el Éxodo

Al inicio del capítulo 12, Yehováh instruye al pueblo respecto a la manera de contar el tiempo. Claramente le dice: Este mes marcará para vosotros el principio del año. Es obvio que en aquella época no había la manera de determinar el instante exacto de la conjunción lunar que ocurre mensualmente durante los días en que la luna no es visible; por lo cual Yehováh dio una instrucción que cualquier persona podría verificar sin problema: el momento cuando la primera astilla de la luna apareciera en el horizonte, luego de haberse ocultado el sol, determinaría el inicio de los meses.

El Calendario de Yehováh

En particular aquél mes que daría inicio al año, estuvo determinado por la aparición de la luna, luego que la plaga del granizo hubiera destruido la cebada que ya estaba aviv, (Éxodo 9:31). Esta es la razón por la cual esas dos condiciones son requeridas para dar inicio al nuevo año aun en la actualidad y por eso dependemos de que haya personas que habitan en Israel, para que nos informen, a quienes estamos en la diáspora, cuándo la luna es avistada allí y cuándo la cebada está ya madura en los campos de Yisrael.

La condición de madurez de la cebada es un requisito indispensable para dar inicio al año, porque se requiere que un par de semanas después, sea posible recoger las primicias que habrán de ser ofrecidas delante de Yehováh en Bikkurim (Primeros Frutos), el día después del Shabbat semanal que tiene lugar enseguida de la celebración de Pesaj. Para una mayor comprensión del calendario, recomendamos leer el tema: El calendario de YHVH

Las instrucciones para conmemorar Pesaj

A continuación nos encontramos con detalladas instrucciones que el pueblo debería seguir para enfrentar la última plaga, y ser liberados de la esclavitud.

Es muy importante resaltar que no todos los mandamientos dados para aquella ocasión siguieron vigentes, a pesar de que la celebración de Pesaj debería ser a perpetuidad; las siguientes tres instrucciones solo se pudieron cumplir en aquella ocasión:

  • La selección del cordero o cabrito el día diez del mes, para tenerlo consigo en casa hasta el día del sacrificio.
  • La aplicación de la sangre del animal sacrificado en los postes y el dintel de las casas, y
  • Comer el Pesaj – el animal sacrificado – de manera apresurada teniendo el calzado puesto y ceñidos los lomos.

En otras palabras, cuando en el presente hacemos la conmemoración del Pesaj no tenemos que hacer estas cosas, que solo fueron pertinentes dadas las circunstancias de ese momento.

Una celebración Familiar

Pesaj no es una celebración congregacional; la instrucción es clara respecto a que son familias que se reúnen en su intimidad para compartir este tiempo especial. El propósito es que los padres cuenten a sus hijos la historia del Éxodo; que puedan responder preguntas e inquietudes propias de las nuevas generaciones, siendo así un tiempo de celebración familiar y de agradecimiento genuino a Yehováh por su bondad y protección.

Cuando Pesaj se lleva a cabo como un evento grupal con la participación de decenas de personas, pierde su encanto y su propósito, porque se convierte en un programa que los dirigentes tienen que preparar para entretener a sus asistentes o espectadores, cuya participación es nula. El mandamiento es claro:

El día diez de este mes tome cada uno un cordero, según sus casas paternas, un cordero por familia. Y si la familia es pequeña para un cordero, entonces él y su vecino más cercano a su casa tomen uno según el número de las personas. Dividiréis el cordero según lo que coma cada uno. Éxodo 12.3-4

¿Qué acerca del Seder de Pesaj?

Seder es una palabra que se usa para describir el programa que se sigue durante la celebración del Pesaj. Pero no es algo que esté ordenado por la Toráh. Con el paso de los siglos, el pueblo de Israel y en particular el judaísmo actual, ha desarrollado un complicado orden o programa para Pesaj, que incluye multitud de recitaciones y cánticos, lavamientos de manos, juegos didácticos verbales, y otros detalles que hasta cierto punto son interesantes y de ayuda en el propósito de la celebración, pero que no son mandatorios.

En realidad las únicas cosas que demanda Yehováh, incluyen:

  • comer pan sin levadura,
  • comer hierbas amargas y
  • contar la historia del Éxodo.

Ahora bien, tampoco debemos caer en el extremo de hacer algo tan simple y desabrido para cumplir con el mandamiento, que resulte en una experiencia muerta y aburrida, pues se trata de la celebración de nuestra propia liberación de la esclavitud.

Quizás digas: “pero ¡yo nunca he estado en tal condición!” . Sin embargo todos los que hemos sido rescatados mediante Yeshúa estábamos esclavos en otro tiempo. ¿De qué? De nuestros temores, culpas, celos, modas, tradiciones y en general de diversas clases de pecado. Así que Pesaj nos permite celebrar nuestro propio Éxodo también, razón más que suficiente para hacerlo en grande, con alegría y enorme gratitud a Yehováh. Podemos ser creativos y sobre todo tener presente que esta celebración constituye una gran oportunidad para formar en nuestros hijos su identidad y desarrollar en ellos una actitud de gratitud por lo que hemos recibido de nuestro Padre eterno.

El Menú de Pesaj

Aquella noche la instrucción era comer cordero o cabrito. Posteriormente cuando fue dada la Toráh, se dio también la indicación de que solamente en el lugar designado por Yehováh se podría llevar a cabo el sacrificio del animal para hacer la cena de Pesaj; esto es en el Templo en Yerushalayim.

De manera que al presente no podemos, celebrar el Pesaj porque nos hallamos en la diáspora, y tampoco pueden hacerlo quienes habitan en Yerushalayim, pues no existe el Templo donde se pudiera llevar a cabo el sacrificio. ¿Entonces qué podemos comer?

Como ya lo mencionamos anteriormente la parte clave son las hierbas amargas y el pan sin levadura cosas que pueden acompañar una cena especial, que haga notar que estamos de celebración. Pero no se trata simplemente de comer esas dos cosas inadvertidamente, no; se trata de darle el significado correspondiente dentro de la narración del Éxodo, a manera de ilustración vívida de lo que fue la experiencia de nuestros ancestros en Mitsrayim (Egipto), o de nosotros mismos antes de hallar esta nueva vida.

Hablemos de la Levadura

Éxodo 12.15 nos dice que la levadura debe ser removida de nuestras casas para el primer día de la Fiesta de Matzot – Panes sin Levadura (Matzá es el singular de Matzot); así que el día anterior, es decir el 14 del mes, se debe sacar la levadura de los lugares de habitación.

De nuevo no podemos caer en los extremos; el propósito del mandamiento es relacionar la levadura con el pecado que mora en nosotros o que nos rodea. La levadura le proporciona al pan una apariencia falsa, pues hace que un puñado de masa, luzca como una gran pan; así el efecto del pecado en nosotros es el mismo que el de la levadura en la harina: infla nuestros egos para que seamos más arrogantes y autosuficientes, creyéndonos independientes de Yehováh. Da un vistazo a las redes sociales para darte cuenta: ¿no es ese el propósito de las publicaciones figurar, aparentar, buscar admiración?

Por tanto sacar la levadura se trata de eso y nada más: sacar la levadura de la casa. Sin embargo el judaísmo ha desarrollado tradiciones y esquemas que hacen de esta semana del año, la más temerosa para las amas de casa, al tener que hacer una limpieza exhaustiva de los hogares, buscando residuos de pan o migajas de galletas hasta en los pequeños bolsillos de la ropa; vaciando la alacena de todo alimento que pueda modificar su condición así sea por simple hidratación, o por fermentación porque quizá pudo haberse generado una traza o molécula de levadura en ellos.

No. Nuestro Padre no pretendió amargarnos la vida de tal manera. Solo saca de tu casa los alimentos que contengan levadura: panes, bizcochos, galletas, pastelería y elementos que explícitamente la mencionen en sus ingredientes, tales como los cereales industrializados, frecuentemente utilizados para el desayuno. La harina sola, por lo general las pastas no tienen levadura, tampoco los granos; entonces, evita caer en las trampas de las takanot – leyes de hombres que solo te cargarán y harán indeseable este tiempo.

Tampoco es mandatorio usar otra vajilla y otros cubiertos; se trata simplemente de hacer una limpieza normal y de disfrutar esta celebración como el inicio de la Fiesta de los Panes sin Levadura, de la que hablaremos a continuación.

Matzot – Panes sin Levadura

El mandamiento de Yehováh no es solo respecto a no comer panes o alimentos que contengan levadura, sino a comer panes sin levadura. Me explico. Quizás no seas aficionado(a) al pan; pero por esta semana debieras comer pan sin levadura, porque se trata de que recuerdes, mediante todos tus sentidos, lo insípida que era tu vida cuando no habías sido rescatado(a). Cuando ves un pan sin atractivo a tu vista, cuando lo palpas duro y seco, cuando escuchas su crujir al partirlo, cuando no huele a nada y cuando tampoco tiene sabor relevante, puedes recordar que así era tu vida en el mundo. Pero de allí te sacó Yehováh; fue Él quien te condujo a Yeshúa, quien a su vez ahora nos ha conducido de regreso al Padre.

Por eso no tiene sentido entonces, que al pan sin levadura le pongamos aderezos, mantequillas, chocolates, cremas y demás, porque en el fondo sigue siendo el mismo pan sin levadura, con las características arriba descritas, y esos aderezos son lo que precisamente tratábamos de hacer, “untando” nuestra vida con cosas para darle sentido, pero siempre sintiéndonos vacíos.

Aquí vale la pena distinguir entre tres términos que usan las Escrituras:

  • Matzá – típicamente describe el pan sin levadura.
  • Se’or – generalmente levadura.
  • Jametz – que es traducido usualmente como “lo que está leudado” o “pan con levadura”.

Días adicionales de reposo

El primer y el sexto día de la Fiesta de MatzotPanes sin Levadura, son días de reposo. Es decir que en esos días no se debe realizar ningún trabajo servil, esto significa que no se debe trabajar por salario, pero a diferencia del Shabbat semanal, sí se pueden preparar los alimentos. Por eso la Toráh no los llama Shabbat, sino Días de Santa Convocación.

Ahora bien, en vista del calendario lunar, estos días pueden caer en cualquiera de los días de la semana. Curiosamente, durante la semana de Panes sin Levadura, podemos llegar a tener hasta tres días de descanso: un Shabbat semanal y dos días de Santa Convocación; pero algunos años uno de los día de Santa Convocación va a coincidir con el Shabbat semanal y entonces ese año solo serán dos días de descanso.

El Calendario de Yehováh

La manera como nuestro Creador conduce el tiempo

Yehováh no usa el Calendario solar

Es tiempo de salir de las tradiciones del culto al sol
Click aquí para ver el tema

Películas acerca del Éxodo

PATRONES DE EVIDENCIA – (En español)

Es una película basada en serias investigaciones arqueológicas, que autentican la veracidad del relato bíblico. Nos permite ver cómo Yehováh utiliza patrones en la historia de la humanidad; si los descubrimos, podremos entender muchas cosas que los relatos de las Escrituras nos nos muestran de manera explícita.

PATRONES DE EVIDENCIA – PARTE 3

Explora las diversas opciones de lugar por el cual nuestros padres, en su salida de Mitsrayim (Egipto), pudieron haber cruzado el Mar Rojo.

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