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La Familia diseñada por Yehováh

Al leer el relato de la Creación de la primera pareja, nos debe inquietar el por qué los dos no fueron creados al tiempo, de la misma manera que Yehováh creó a los animales. La respuesta es sencilla.

Siendo que Adam era una persona capaz de razonar, era muy importante que fuera consciente de la necesidad de una compañera. Por esta razón Yehováh le da una tarea que le permitiría descubrir esa realidad. Durante su trabajo, Adam se da cuenta de que cada animal macho tiene una hembra y por tal razón el relato nos dice: 

…el hombre puso nombres a todos los animales, a las aves de los cielos y a toda bestia del campo, mas para el hombre no se halló una ayuda que estuviera frente a él. Génesis 2:20

Una vez consciente de su necesidad, Yehováh no le invita a sugerir cómo le gustaría una compañera; simplemente lo sume en un profundo sueño, y de manera autónoma, a Su juicio, toma una parte del varón y crea una mujer. Una vez despierto, la presenta ante él, quien sorprendido exclama:

¡En verdad ésta es hueso de mis huesos y carne de mi carne! … Génesis 2:23 

¿Cómo sucede en el presente?

Yehováh en Su soberanía tiene el control de todas las circunstancias de nuestra vida. Así, mientras estamos creciendo y madurando, en cierto sentido “dormidos”, ante tal necesidad, lo cual es evidente por el hecho de que cuando niños no estamos preocupados por quién será nuestro cónyuge. Sin embrago, simultáneamente, Yehováh está poniendo manos a la obra y está preparando aquella persona que luego de maneras insospechadas se cruzará en nuestro camino para despertar nuestro interés, sentirnos atraídos mutuamente e iniciar una relación que conducirá a un matrimonio o pacto que ha de ser respetado para toda la vida.

He aquí una razón muy importante para que los padres, aunque sus hijos sean pequeños, comiencen a orar por la persona con quien su hijo ó hija contraerá nupcias; porque esa persona seguramente ya está en este mundo y está siendo formada por medio de las experiencias que le deparará la vida. Y cuando se encuentre con nuestro hijo-hija ya vendrá con una carga de experiencias emocionales, culturales, familiares y demás que afectarán sensiblemente la relación de la pareja.

Las reglas de juego para una relación duradera

Nuestro Creador nos reveló las cosas que necesitamos saber para desempeñar el rol que nos asignó mientras ocupamos su planeta.  Así fue que Él diseño la relación matrimonial porque nos hizo con tal necesidad: Un hombre que habría de ser completado o complementado por una mujer. En Génesis 2:24-25 Yehováh nos entregó tres sencillos fundamentos o principios, que son suficientes para que la relación funcione de acuerdo a Su plan:

  • Principio de SEPARACION: Dejará el hombre a su padre y a su madre.

  • Principio de UNIDAD: Se unirá a SU mujer.

  • Principio de INTIMIDAD: Serán una sola carne.

Si reflexionamos, hallaremos que todos los problemas que puede enfrentar una pareja, están conectados directamente con la violación de uno de estos tres fundamentos.  Además hay una circunstancia tácita pero no menos importante que estas tres: La primera pareja tenía una relación íntima con su Creador; así que mientras confiaron en Yehováh las cosas marcharon sin problemas; pero cuando desconfiaron de Él todo se vino abajo.

De manera similar, nuestra relación de pareja funcionará entre tanto Yehováh forme parte activa de nuestras vidas. Pero el día que le demos la espalda o que lo relevemos a un segundo plano en nuestra vida u hogar, habremos renunciado a la posibilidad de disfrutar de una relación gratificante aunque imperfecta.

Lo que sucedió en el Edén es una sombra de lo que sucede en muchos hogares: Un hombre carente de autoridad y liderazgo, una mujer que motivada por emociones y sensaciones, de manera independiente toma decisiones erradas, y las consecuencias ineludibles: temor, vergüenza, culpa, mentiras y fracaso.  Tú eliges.

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