shutterstock_1108054889

Shemot 3:1 – 4:17 | Moshé

 Parashá Trienal – Shemot (Éxodo) 3:1 – 4:17

Nombre de la Parashá: Moshé – Moisés

Lecturas Complementarias

En la escuela de la humildad

Pasaron 40 años desde que Moshé huyó de Mitsrayim y ahora le hallamos pastoreando las ovejas de su suegro Yitro. Tal parece que la experiencia que tuvo con su pueblo, cuando ocasionó la muerte del mitsrita, le hizo perder todo interés en los bienes y el reconocimiento de este mundo; pues curiosamente, habiéndose casado y tenido hijos, no tenía ni propiedades ni un rebaño propio. Otros escritos dan cuenta de diversas situaciones por las que pasó Moshé durante este tiempo, pero lo cierto es que la Toráh se limita a guardar silencio al respecto.

La Toráh nos afirma que Moshé era “muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra” y podemos estar seguros que tal característica no la aprendió en la corte del Faraón; más bien, el trabajo con los animales, al pasar horas cuidándolos y protegiéndolos, conociéndolos y dando todo de sí, fueron circunstancias que seguramente le permitieron desarrollar tal atributo, que por cierto le sería de gran utilidad para llevar a cabo la misión que Yehováh le habría de encomendar. Así Moshé se convierte en el pastor, más que en el líder militar del pueblo de Yehováh, una vez que forzadamente acepta el encargo de liberar a su pueblo.

Encuentro de Moshé con Yehováh y con su Misión

Yehováh se revela a Moshé en el monte Horeb, que es llamado también el Monte Sinay; lo hace en medio de un arbusto (seneh en hebreo), que nos ofrece a su vez una sombra de lo que habría de suceder posteriormente, cuando luego de ser liberado de la opresión, el pueblo viniera al Monte Sinay donde Yehováh se aparecería ante él en una flama ardiente sobre el Monte.

En la descripción del arbusto ardiente, también hallamos una sombra de lo que habría de ser la historia de la nación de Yisrael con el paso de los años; el arbusto ardía realmente, pero no se consumía. Notemos que la Toráh no dice que “parecía que ardía” sino que realmente lo hacía, ¡sin convertirse en cenizas! Y esto es lo que habría de ser la nación de Yisrael: pasaría por muchas pruebas de fuego y tribulaciones, pero no desaparecería como sucedió con otros pueblos.

Yehováh llama a Moshé repitiendo su nombre, tal como lo hizo cuando llamó a los patriarcas: Moshé, Moshé… y el entonces responde como suelen hacerlo quienes se disponen para escuchar lo que el ‘Elohim de Israel tiene que decirles: ¡Heme aquí! Acto seguido, Moshé recibe la instrucción de quitarse sus sandalias porque está pisando una tierra kadosh, tierra que ha sido apartada por Yehováh para manifestarse a él y a su pueblo.

De hecho, se afirma que cuando el Templo fue construido, el lugar kadosh no podía ser considerado nunca más como común, tanto que todo el que entraba a los recintos del Templo en Yerushalayim, lo hacía con los pies descalzos y de igual manera los sacerdotes, tanto en el Tabernáculo como en el Templo, ministraban con sus pies desnudos.

Así, el Monte Sinaí fue apartado por Yehováh porque Él se manifestó allí de una manera sin precedentes. Debemos notar que tal lugar, por generaciones ha permanecido “escondido” de las miradas curiosas de los turistas y del comercio. En la actualidad cuando Yehováh decidió darlo a conocer lo ha hecho con propósitos evidentes:

  1. Al mundo: Autenticando los relatos de la Toráh, proveyéndole evidencias más contundentes, de modo que no tenga excusa.
  2. A Su pueblo: Para darnos evidencias del regreso inminente de Yeshúa, al cumplir lo que advirtió: que restauraría todas las cosas previo su regreso, entre ellas la verdad de los sitios históricos, Su nombre, las raíces hebreas de la fe, etc.

Ahora bien, el gobierno de Arabia Saudita hace planes para construir un complejo turístico alrededor del Monte, para explotar el sitio turísticamente para lo cual ya existen diseños de fastuosos hoteles y demás; pero sabemos que Yehováh no permitirá que profanen un sitio que Él ha preservado por tanto tiempo, y en el cual de nuevo se manifestará su Gloria, esta vez ante las naciones.

Revelación del Nombre de Yehováh

Yehováh le declara a Moshé el propósito de su Presencia allí en el Monte:

Ciertamente he visto la aflicción de mi pueblo que está en Mitsrayim, y he escuchado su clamor por causa de sus opresores, porque conozco sus padecimientos. Descenderé, pues, para librarlo de mano de los mitsritas y para hacerlo subir de ese país a una tierra buena y ancha, a una tierra que fluye leche y miel, al lugar del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo. Y ahora, he aquí el clamor de los hijos de Yisrael ha llegado hasta mí, y también he visto la opresión con que los mitsritas los oprimen. Ahora, pues, ¡anda! Te envío a Faraón: ¡saca de Mitsrayim a mi pueblo, los hijos de Yisrael!  
Exodo 3.7-10

 ¿Qué significa que Yehováh descenderá? Recordemos que toda vez que los patriarcas se desplazaron a Mitsrayim para morar allí, tales viajes se describieron como un descenso; después de todo la calidad moral y espiritual del país pondría a prueba la vida ellos. Así que Yehováh va a descender a ese lugar de oscuridad para rescatar a Su pueblo.

Notemos en esto, el inmenso amor de Yehováh por su pueblo, porque no envió a un tercero para realizar el trabajo, sino que Él mismo desnudó su brazo para llevar a cabo el plan; esto nos habla de identificación, y por supuesto nos da un poderoso ejemplo de lo que significa ayudar a otros; no se trata de lanzar una ofrenda a través de una organización o de apoyar a otros para que hagan algo, sino de “untarnos” en el proceso, descendiendo, si fuere necesario a condiciones que nos parecen duras o crueles e injustas, pero que otras personas semejantes a nosotros están padeciendo.

Los Argumentos de Moshé

Teniendo en cuenta que para ese momento, Moshé contaba ya con ochenta años, lea bien: ¡80 años!, es comprensible que presentara diversos argumentos a Yehováh:

  •  ¿Quién soy yo para ir a Faraón y decirle que deje salir a los hijos de Yisrael?
  • ¿Qué le diré al pueblo respecto a Quién me envía?
  • El pueblo no me va a creer, no me escucharán y ¡dirán que Tú no me has aparecido!
  • ¡Nunca he sido hombre de fácil palabra!
  • Envía a otro.

Tanta disculpa y evasiva finalmente enojó a Yehováh (vs.14), pues habiéndole resuelto todas las objeciones que Moshé había puesto, aún seguía negándose a ir. Es cuando Yehováh le asigna a Aharon su hermano como acompañante y así finalmente, Moshé parte a cumplir su misión.

El Nombre Revelado de יהוה

Dijo además ’Elohim a Moshé: Así dirás a los hijos de Yisrael: יהוה el Dios de vuestros padres, Dios de Avraham, Dios de Yitsjak  y Dios de Ya`akov, me ha enviado a vosotros. Éste es mi Nombre para siempre jamás, y éste es mi memorial de generación en generación.

La discusión acerca de la correcta pronunciación del Nombre, es interminable. Continuamente aparecen quienes argumentan que debe ser pronunciado de una u otra forma. Tres de ellas son las más conocidas: Yehováh, Yahweh y Yahuah, mencionadas en orden aceptación. No discutiremos este tema en esta sección, por cuanto es muy extenso y el lector interesado deberá llevar a cabo su propia investigación de la mano del Ruaj, que ha prometido guiarnos a toda la Verdad.

Diremos por ahora que la expresión:

יהוה

es conocida como El Tetragramatón, palabra griega por cierto, que significa: las cuatro letras, y que en hebreo significan: Eheheh Asher Eheyeh, expresión de difícil traducción porque en la lengua hebrea no hay tantos tiempos verbales como los que hay en nuestra lengua española, por tanto la idea que conlleva es: Seré el que Seré.

Déjanos tu comentario