La mayor deficiencia de todas y en la que se puede tener más control es la deficiencia nutricional. Comemos varias veces al día y cada vez que tomas el tenedor es una nueva oportunidad para adquirir los nutrientes faltantes. No olvides que la deficiencia de nutrientes puede ser causada por los mismos alimentos que forman ácido y que causan toxicidad. Como ya dijimos, cuando el azúcar se metaboliza, se convierte en toxina, y también causa deficiencia porque, para que tu cuerpo combata los efectos negativos del azúcar debe renunciar a los minerales importantes que obtuviste de los alimentos saludables que has consumido con tanta diligencia.
Afortunadamente, hay una “ruta de escape” fácil: deja de comer alimentos ácidos y comienza a comer alimentos alcalinos. Como regla general, las frutas y verduras crudas de origen vegetal son alimentos alcalinos. Tiene mucho sentido que estos alimentos sean buenos para nosotros porque el Todopoderoso los ha adornado con colores vibrantes que nos atraen instintivamente. Saben muy bien al paladar humano, son fáciles de digerir y, lo mejor de todo, los alimentos alcalinos son el antídoto para la acidez porque no hacen que el cuerpo batalle como lo hacen los alimentos ácidos. Recuerda, tu cuerpo es ligeramente alcalino, 7.38 a 7.44 en la escala de pH. Tu cuerpo quiere permanecer en ese rango. Si le das alimentos alcalinos, que ya están en ese rango, no hay lucha para mantener la alcalinidad. Eso significa que no hay producción de radicales libres, no hay inflamación y, por lo tanto, no hay enfermedad. Y todos los nutrientes que tu cuerpo obtiene de esos alimentos alcalinos pueden depositarse directamente en tus huesos, alimentar tu sistema inmunológico y ser enviados a todos los lugares que necesitan ayuda.
¿Puedes ser demasiado alcalino? En teoría sí. En realidad, no es probable. Hay tanta acidez que superar en nuestro mundo moderno que exagerar la alcalinidad para contrarrestarla es prácticamente imposible. No se trata solo de superar los alimentos que forman ácidos. Como acabamos de comentar, la falta de ejercicio, el estrés y la falta de sueño también forman ácidos. Incluso una caminata refrescante al aire libre genera cierta cantidad de ácido debido a la producción de ácido láctico en tu cuerpo y la contaminación del aire.
Si alguna vez has visto un programa de televisión basado en la obesidad extrema, notarás que cuanto más grande es la persona, más rápido baja de peso una vez que una dieta adecuada y un plan de ejercicio han sido implementados. Y seguro has pensado: “¿Cómo hicieron eso?” Recuerda que las toxinas se almacenan en la grasa. Debido a que hay tanta grasa en el cuerpo de esa persona, una vez que una buena dieta proporciona al cuerpo lo que necesita para recuperar la salud, lo primero que hace es deshacerse de toda la grasa porque ahí es donde están las toxinas.
Ahora tienes una gran cantidad de información que puede ayudarte a no ser parte de las estadísticas relacionadas con la enfermedad. Has descubierto la ruta de escape, el pasaje secreto para el bienestar de por vida. La mayoría de la gente nunca sabrá lo que has entendido; de hecho, la mayoría de la gente no te creerá cuando trates de contarles al respecto. Al igual que el camino angosto que conduce a la vida eterna (Mateo 7:14), estás en el camino angosto que conduce a la vida física. Y del mismo modo, “solo unos pocos lo encuentran”.
La clave de este “pasaje secreto” es, por supuesto, la elección correcta de los alimentos: alimentos crudos, ricos en enzimas, a base de plantas, alimentos que crecen del suelo. Ahora, lo que debes comprender es que no hay nada mágico o milagroso en los alimentos nutritivos. Lo milagroso es el cuerpo auto-curativo que YHVH te ha dado, y que es más poderoso de lo que piensas. La comida es simplemente el combustible que lo potencia.
Como ya hemos dicho, el arma más poderosa en una dieta basada en plantas sin basura, es principalmente el jugo crudo de vegetales recién extraídos. Sin embargo, esto no significa que el jugo de tu supermercado local sea lo mismo. Este debe conservarse de alguna forma para mantener su vida útil. Hasta hace poco, eso significaba pasteurización, que consiste en calentar rápidamente el jugo para matar las enzimas que naturalmente lo echarían a perder después de un día más o menos. La destrucción de las enzimas también destruye la fuerza vital del jugo que ayuda al cuerpo humano a sanar. Hace unos años, algunos fabricantes afirmaron que la “pasteurización instantánea” era mejor porque sometía el jugo al calor por un período breve, pero aún así mataba las enzimas.
Más recientemente, se ha establecido un nuevo tipo de método de conservación, que tiene en cuenta las preocupaciones de los consumidores inteligentes; y se ha optado por jugo “prensado en frío”. Este es el procesamiento de alta presión (HPP) durante el cual las botellas recién selladas de jugo de vegetales crudos se colocan en una cámara de agua gigante donde se someten a 85,000 PSI de presión de agua. El proceso crea algo de calor, aunque no tanto como la pasteurización tradicional. La presión también daña las enzimas. Sin embargo, la suposición más equivocada es que los nutrientes en el jugo crudo sometido a este tipo de conservación pueden permanecer intactos durante la vida útil del jugo, pero no; no pueden; aunque el HPP satisface los requisitos de conservación de la FDA y el deseo del consumidor moderno, el hecho es que los nutrientes en el jugo de vegetales crudos comienzan a descomponerse en unos pocos días; el jugo crudo sigue siendo el mejor. En conclusión podemos decir que en la comida cruda es donde se hallan las enzimas, y donde están las enzimas, la auto-curación no se queda atrás.