Significado de las ropas

La ropa ha sido usada para cubrir el cuerpo. Desde el Edén cuando nuestros primeros padres sucumbieron a la tentación y “se dieron cuenta que estaban desnudos“; desde entonces se hizo necesario el uso de la ropa. Sabemos que su primera moda fue un burdo delantal de hojarasca, perecible a corto plazo, que luego fue reemplazada por vestiduras hechas con de pieles de animales.

Ahora bien la razón de su uso, fue primariamente para ocultarse el uno del otro. Y en cierto sentido por eso nos vestimos; no queremos que otras personas se den cuenta de cómo somos realmente. Así al presente la ropa que vestimos, puede causar una buena o mala impresión en aquellos que nos observan.

​La cultura nos entrena para seguir las “tendencias de la moda”  argumentando que es de mucha importancia mantenernos actualizados. Y de esa manera el énfasis en lo externo va ganando importancia, dejando en segundo lugar lo que realmente es relevante. Sin embargo el problema de “¿qué me pongo hoy?“, desaparece cuando hecha la decisión, salimos a cumplir las faenas diarias. Normalmente nadie se vuelve a acordar de qué se puso encima, a menos que alguien se lo haga notar; y si bien es necesario hacer decisiones sabias al respecto (de acuerdo a la ocasión), no debemos permitir que el asunto de la apariencia se convierta en el aspecto más importante de la vida.

​Yehováh quería que el Sacerdote estuviera bien presentado ante el pueblo

Lo que hallamos en la lectura de esta semana, es otra perspectiva. Yehováh nuestro Padre establece que Aarón, el hermano de Moshé que ha sido designado como cabeza de la familia sacerdotal, use cierto tipo de ropas que le permitirán mostrar la dignidad de presentarse delante de Él.

El verso 28:2 dice:

Harás vestiduras sagradas para tu hermano Aarón, para honra y esplendor.

Es evidente que Yehováh quería honrar a Aarón y hacer de su apariencia algo fuera de lo común; es decir que fuera notorio que este hombre estaba a Su servicio.

Observemos el contraste entre las prendas dadas a Adam y a Hava y aquellas ordenadas para Aaron. Las primeras eran para cubrir su desnudez ante otros; las segundas, para representar a Yehováh.

En las prendas para Adam y Hava, no era preciso el esplendor; solo debían cumplir una función: cubrir el cuerpo; más tarde, después del Diluvio, también tendrían la función de proteger el cuerpo de las variaciones del clima. Las segundas, las de Aarón, deberían mostrar honra y hermosura.

Los materiales de las prendas y sus colores, nos permiten aprender algo acerca de cómo piensa Yehováh. Estas eran: el pectoral, el efod, el manto, la túnica, el turbante y el cinturón.

Los materiales a utilizar serían: oro, hilos azules, púrpura y carmesí además de torzal (cordoncillo delgado de seda u otro material, hecho de varias hebras torcidas, empleado para coser y bordar) y diversas piedras preciosas.

Las piedras en las hombreras tenían grabados los nombres de los hijos de Israel en orden de nacimiento y eran para tenerlos presentes a todos ellos.

Otra cualidad importante de las vestiduras sacerdotales es que su misma presencia, usada por los sacerdotes durante el servicio del Templo, sirve para expiar los pecados de Israel. Se enseña que así como los sacrificios facilitan una expiación por el pecado, también lo hacen las vestiduras sacerdotales.

Este es uno de los objetivos más profundos del uso de estas prendas, y algo para que el sacerdote medite mientras están sobre él. Para que sus acciones cotidianas en el Templo trasciendan su propio lenguaje personal y adopten un tema más universal… cuando él hace la expiación y la rectificación lo hace por si mismo, por su familia y por todo el pueblo de Yehováh.

Que entendían los sacerdotes

​A continuación se describe lo que los Sacerdotes pensaban que representaban las prendas que vestían. Aclaro que tal relación no se halla en la Toráh; simplemente es la conexión que ellos atribuyeron a cada prenda. Esto no significaba que el mero hecho de vestirlas traía ya el perdón por cada uno de esos pecados. Era necesario el sacrificio establecido por Yehováh. Sin embargo, este significado les ayudaba a mantenerse humildes ante los demás porque entendían claramente su responsabilidad y su función.

• La túnica, (blanca) que cubre la mayor parte del cuerpo del sacerdote, se relacionaba con los asesinatos.

• Los pantalones (zaragüeyes o calzoncillos) tenía relación con las transgresiones sexuales.

• El turbante, usado en la cabeza, se relacionaba con la altivez.

• El cinturón, colocado alrededor del cuerpo y sobre el corazón, les ayudaba recordar los “pecados del corazón” – pensamientos impropios.

• El pectoral (con las piedras preciosas) representaba los errores en el juicio.

• El efod, (delantal de colores) la idolatría.

• El manto (azul) estaría conectado con el habla malvada o perversa.

• Y la corona del Cohen Gadol (Sumo Sacerdote) con la arrogancia.

​La pregunta es: ¿Podría existir ese tipo de conexión? Es una asunto para meditar.

​Conclusión

​Lo cierto es que según lo que nos dice la profecía, nadie podrá entrar a las bodas con la ropa no apropiada; de hecho Yeshúa enseña en una de las parábolas que hubo uno que se coló en la Fiesta, pero no estaba “vestido” para la ocasión, por lo cual les fue ordenado a los siervos que lo sacaran del lugar.

Por su parte, el libro de la Revelación, nos declara:

¡Alegrémonos y regocijémonos y démosle gloria, porque las bodas del Cordero han llegado, y su Esposa se ha preparado, y se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente, porque el lino fino son las acciones justas de los apartados. Revelación (Apocalipsis) 19:7-8

Claramente se nos informa que la manera de adquirir nuestras vestiduras apropiadas para estar en la Fiesta de Bodas es mediante las “acciones justas“, lo que significa: Obediencia a la Toráh de Yehováh.

​Yehováh espera que nuestra vida sea consistente. Si estamos limpios por dentro, debemos estarlo por fuera. Y así debe ser en nuestro caminar diario, cuidando, claro está, que la apariencia externa, que es lo que ven los hombres, no sea lo más importante.