Basado en artículos del Dr. Scott Laird – Naturópata
Traducido y editado por Ma. Consuelo Forero
Ampliando un poco más el tema de las toxinas, trataremos nuevamente los alimentos ácidos y alcalinos. La sangre humana está ligeramente en el lado alcalino, 7.38 a 7.44. Los alimentos que crean una ceniza ácida cuando se metabolizan van a chocar con la naturaleza alcalina del cuerpo.
Los alimentos que forman ácidos hacen que el cuerpo sea propenso a las enfermedades. No solo llenan tu cuerpo con calorías vacías, sino que también disminuyen la capacidad de tu cuerpo para absorber los nutrientes de los alimentos saludables que estás comiendo. Los alimentos formadores de ácido también disminuyen la producción de energía en tus mitocondrias, que son las generadoras de energía dentro de las células del cuerpo. También disminuyen la capacidad de tu cuerpo para reparar las células dañadas y para desintoxicarte de los metales pesados. Entonces, si estás tratando de curarte de un resfriado o una gripe o algo peor, comer esto no te ayudará. Estos alimentos también aumentan la producción de células tumorales. Cuando las mitocondrias se destruyen por completo, la célula pierde su capacidad de convertir los alimentos en energía y muere. Como es de esperar, los alimentos que forman alcalinos tienen el efecto opuesto. La abundante cantidad de antioxidantes en los alimentos vivos protege las mitocondrias de las células de los daños y la destrucción de los radicales libres.
Cuenta el Dr. Laird que hace unos años, tenía un vecino grande y fuerte, jugador de futbol americano. Tenía 34 años cuando nos enteramos que padecía de cáncer de esófago. Su esposa era enfermera, por lo que estaban comprometidos con la ruta médica estándar de la quimioterapia, la radiación y otras modalidades alopáticas. Recuerdo haber visto una publicación de su blog durante sus tratamientos; estaba muy contento porque “aún podía disfrutar de una hamburguesa”. No entendía que al comer alimentos formadores de ácido estaba destruyendo más su cuerpo ya maltratado y tratado químicamente. Por tanto, murió ese mismo año.
Alimentos ácidos
Aquí hay algunos ejemplos de alimentos ácidos, y puede que te sorprendas:
Productos animales en general.
Son los que más ácido producen. La carne animal de cualquier tipo (carne roja, carne blanca, pescado y el huevo) es formadora de ácido. Para lograr una salud óptima, estos alimentos deben reducirse drásticamente de nuestra dieta contemporánea, porque excedemos el consumo de ellos, según lo que era el propósito original de nuestro Creador. Cuando ya está presente alguna enfermedad, es necesario consumir mas alimentos alcalinos o llevar una dieta totalmente alcalina para recuperar la salud.
Los lácteos
También son formadores de ácido, aunque los beneficios de los probióticos derivados del yogur son recomendables en alguna medida. Como ya dijimos los lácteos no proporcionan calcio, sino que lo merman. Existen otras formas de obtener probióticos, incluidos los alimentos fermentados como el chucrut, el kimchi, el vinagre de manzana y, por supuesto, los suplementos probióticos derivados de forma natural. Además, una dieta rica en carbohidratos complejos como frutas, granos enteros y verduras promueve el crecimiento de bifidobacterias (el tipo bueno) en el intestino grueso.
No es exagerado decir entonces, que la carne y los productos lácteos son tóxicos porque crean condiciones ácidas en el cuerpo y las enfermedades crecen en un ambiente ácido. Lo contrario también es cierto: la enfermedad no puede sobrevivir en un ambiente alcalino. La enfermedad depende de la acidez como alimento. Si la enfermedad carece de acidez y está inundada de alcalinidad, desaparece. Estas declaraciones no deberían sorprender, porque sabemos que el cuerpo humano solo puede existir en un estado alcalino.
Sal, granos y harinas refinadas.
También son formadores de ácido. Probablemente hayas escuchado el adagio familiar que la mayoría de los médicos recomiendan: “Evite los alimentos blancos”. Otros alimentos refinados incluyen refrescos, café, alimentos envasados que contienen ingredientes refinados (galletas, cereales), edulcorantes artificiales, nueces tostadas y / o saladas (los frutos secos crudos están bien), alimentos fritos, aceites refinados, cerveza, vino y licores.
En cuanto a la harina, vale la pena hacernos esta pregunta: ¿Por qué consumimos la harina blanca que se fabrica al eliminar todas las partes “buenas” del grano? Simplemente porque facilitan más el trabajo. Luego se le añaden artificialmente los nutrientes extraidos, cosa que nunca es lo mismo porque se remplazan con sales minerales inorgánicas.
La sal refinada es más del 99% cloruro de sodio; Eso no es natural. La sal marina natural, sin refinar o la sal del Himalaya rosa, aún tiene todos los minerales naturales en su lugar, que ayudan al cuerpo a lidiar con el cloruro de sodio. Hay pocos datos para respaldar que las dietas bajas en sal sean eficaces para tratar la hipertensión en la gran mayoría de las personas. De hecho, el uso de sal sin refinar no causará presión arterial elevada, porque debido a la abundancia de minerales, puede mas bien ayudar a disminuirla.
El azúcar refinada.
También es muy formadora de ácido y además es tanto una toxina como una sustancia que causa deficiencia (las dos razones principales de la enfermedad). Causa deficiencia al robar al cuerpo las reservas nutricionales para reparar el daño causado por los efectos que produce. Debido a la gran cantidad de información al respecto trataremos este tema la próxima semana.