Como los síntomas de la candidiasis intestinal son poco específicos, no suele ser fácil diagnosticarla. En primer lugar, encontramos síntomas que afectan al aparato digestivo: hinchazón abdominal, nauseas, diarrea o estreñimiento, mal aliento, lengua sarrosa, digestión pesada, gases intestinales y aftas bucales e incluso laringitis y faringitis. Otros síntomas pueden ser dolor de cabeza, resequedad en la piel, problemas menstruales, mal sueño, tiroiditis, enfermedades auto-inmunes y reacciones alérgicas. Se ha encontrado una relación estrecha de la obesidad y la diabetes con la presencia de cándida, y además se ha relacionado con síntomas anímicos tales como el cansancio y el malestar general, depresión, irritabilidad y dificultad de concentración. Todo lo anterior se debe a que la cándida produce hasta 78 tóxicos en el organismo y se le atribuye además el volver lento el metabolismo, y con esto provocar subida de peso inexplicable.
Las personas que la padecen pueden sentir deseo descontrolado por los dulces, la cerveza o el pan, así como presentar un acné rebelde al medicamento o que el tratamiento prescrito para su enfermedad auto-inmune no produce resultados favorables. En el caso de los niños puede producir déficit de atención, intranquilidad o comportamiento irritable.
Causas de Candidiasis
La cándida albicans es un género de hongo unicelular también denominado levadura, que vive habitualmente dentro de nuestro sistema digestivo. Nuestra flora intestinal o microbioma junto con el sistema inmune impiden el crecimiento descontrolado de este hongo, pero cuando se altera el equilibrio entre estos dos elementos, se desencadena la infección provocando una candidiasis intestinal crónica. Cuando se multiplica, puede extenderse a diversas partes del cuerpo donde también se desarrolla, dando lugar a la candidiasis sistémica.
El uso continuado de antibióticos o periodos prolongados de hospitalización pueden desequilibrar nuestro microbioma y así generar el medio propicio para esta. También puede ser causada por beber agua del grifo, consumir carbohidratos en exceso y harinas refinadas, pues generan azúcares en exceso lo que promueve la reproducción del hongo, ya que se alimenta de ella.
Tratamiento de la Candidiasis
La llamada dieta 3 X 1 en general puede decirse que mantiene a la cándida bajo control: Contiene 3/4 partes de alimentos que adelgazan (vegetales y frutas) y 1/4 parte de alimentos que engordan (carbohidratos refinados y azúcares).
La manera de combatir la candidiasis según el naturópata Dr. Javier Moreno es implementando los siguientes alimentos:
Aceite de Coco. El ácido laurico y el ácido caprílico presentes en el aceite destruyen los hongos. Tomar una cucharada al día por lo menos durante 6 meses.
Vinagre de sidra de manzana. 1 cucharada disuelta en un vaso de agua en ayunas para prevención o 3 veces al día antes de las comidas en casos de infección comprobada. El ácido ascético presente en el vinagre produce sensibilidad a la insulina, disminuye la acidez del cuerpo y promueve la ceto-adaptación o sea la producción de energía a partir de las grasas.
Magnesio. Beneficia el sistema inmunológico y de manera natural se consume en las verduras de hoja verde oscura porque es el principal compuesto de la clorofila.
Arándanos rojos y azules o blueberries. Fortalecen las defensas del cuerpo a nivel genito-urinario; pero hay que consumirlos con moderación en las mañanas porque aunque tienen poca fructosa generan en alguna medida el medio propicio para la reproducción del hongo.
Ajo. Contiene Alicina y alinasa, sustancias antifúngicas. La idea no es matar el hongo, sino modifica el terreno para que no se reproduzca excesivamente. El ajo aumenta la circulación de los vasos sanguíneos ayudando a una buena eliminación de toxinas. Un diente de ajo crudo machacado al día es ideal, pero si no le gusta el sabor o le incomoda el olor puede recurrir al ajo negro añejado y en cápsulas, un producto de Japón, fácil de conseguir en las tiendas naturistas. Tomar una cápsula tres veces al día.
Probióticos. Busca consumir constantemente algún alimento fermentado y aprende a hacerlos en casa.
Jengibre. Fortalece el sistema inmunológico.
Aceite esencial de orégano. Tiene muchas propiedades incluyendo que es antifúngico, antibacteriano y antiparasitario. Por lo tanto puede ser bueno para combatir la cándida pero también la helicobacter pilori y los parásitos de los intestinos. De acuerdo a su concentración debes usar diferente cantidad de gotas disueltas en un vaso de agua. Sigue las instrucciones del producto.
Pan sin Levadura
Aprende a prepararlo para la próxima Celebración de Pesaj (Pascua)
Ingredientes
- 1 Taza de harina de trigo integral
- 1/4 cucharadita de sal
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 1/4 taza de agua
Procedimiento
- Enciende el horno a 375 grados F ó 190 grados centígrados.
- Coloca la harina en un recipiente lo suficientemente grande para que puedas amasar.
- Yo prefiero utilizar el trigo integral porque es mas saludable, pero igualmente puedes usar harina común.
- Añádele la sal y mezcla bien.
- Añade el aceite y el agua y mezcla con una cuchara de palo hasta que esté firme.
- Ahora usa la mano para acabar de darle la consistencia apropiada: que desprenda fácil de la mano y no se pegue. Si la masa está muy húmeda, añade un poco de harina o si está muy dura añade un poquito de agua.
- Ahora para darle la forma utilizo una bolsa plástica abierta y sobre ella paso el rodillo, así se puede dejar bien delgada la masa y pasarla fácil a la bandeja del horno. Para darle la forma redonda puedes usar un molde de arepa, o puedes hacer los panes cuadrados.
- Una vez están en la bandeja, con un tenedor los llenas de orificios para que no se inflen. Atención: Como se trata de no darle tiempo a la masa para que leude, solo debes mojar la harina que necesitas para llenar las bandejas que llevaras al horno inmediatamente. Luego repite el mismo procedimiento para hacer más pan.