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Conoce las Vitaminas y cómo ayudan a tu cuerpo

Basado en el libro Escape Root, del Dr. Scott Laird 

Tú puedes restaurar tu salud cuánto quieras y el mayor tiempo de tu vida. Realmente hay un pasaje secreto, por así decirlo, hacia el bienestar de por vida. Comienza con la forma en que eliges los alimentos y te educas para que puedas entender lo que lees en la parte posterior de los paquetes de alimentos. Vamos a abarcar muchos de los conceptos básicos. Puede que ya sepas mucho de esto, pero estoy dispuesto a apostar que también descubrirás algunas cosas que te van a sorprender. 

 A veces nos engañamos a nosotros mismos porque no nos educamos acerca de nuestra propia salud. Nos hemos lavado el cerebro haciéndonos pensar que tenemos que ser expertos para hacer algo por nuestra propia salud; o que tales cosas están reservadas para los médicos y los científicos. Ciertamente, hay expertos en el campo, pero cada uno de nosotros es responsable de su propia salud, y ser inteligente con respecto a la salud propia, no es tan difícil como podría parecer.

Otro hecho nutricional simple que la mayoría de nosotros desconoce es el poder de los nutrientes en nuestros alimentos, a diferencia de los nutrientes de un frasco. Los nutrientes que construyen nuestro cuerpo deben estar en forma bioquímica y productora de vida (recuerda, “la vida comienza con la vida”). Cada uno de nuestros órganos tiende a usar un elemento químico específico, más que otros y cuando quemamos las reservas que se encuentran en nuestros órganos, surgen síntomas que indican deficiencias. Cuando nos enfermamos, es una indicación de que estamos bajos en uno o más de estos elementos químicos. Cuando los reemplazamos, el cuerpo se auto-sana.

Las Vitaminas

Hablemos de las vitaminas.  Has escuchado el término un millón de veces, pero ¿qué significa realmente? La definición oficial es: “una sustancia que es esencial para la función, el crecimiento y el desarrollo normal de las células”. Hay 13 vitaminas esenciales. La palabra “esencial” en este contexto significa que el cuerpo humano no puede fabricarlas de manera autónoma; Las vitaminas esenciales solo pueden ser derivadas de los alimentos. Cuatro de las 13 vitaminas esenciales son solubles en grasa, lo que significa que son absorbidas por los glóbulos de grasa en el cuerpo humano; los excesos d esta, se almacenan en el hígado y en los tejidos grasos para cuando haya situaciones de escasez. Las vitaminas solubles en grasa son A, D, E y K. 

Las otras nueve vitaminas son solubles en agua. Estas son la vitamina C (ácido ascórbico) y las vitaminas del grupo B –B1 (tiamina), B2 (riboflavina), B3 (niacina o ácido nicotínico), B5 (ácido pantoténico), B6 (fosfato de piridoxal), B7 (biotina), B9 (ácido fólico) y B12 (cianocobalamina). El cuerpo humano absorbe y usa vitaminas solubles en agua pero no puede almacenarlas; el exceso de vitaminas solubles en agua se excreta simplemente durante las visitas al baño. Por ejemplo, si alguna vez has tomado un complejo de vitamina B, es posible que hayas notado que tu orina es de color amarillo brillante. Esto no significa que tu cuerpo esté desperdiciando el suplemento vitamínico. Esto significa que la vitamina B2 requerida se completa, y el exceso se está eliminando. (B2 es conocida como la vitamina “amarilla”; en realidad se usa para colorear alimentos. B2 también es esencial para crear glóbulos rojos, para promover el crecimiento celular, y es necesaria para la función saludable de los músculos, los nervios y el corazón).

En cuanto a la vitamina C, dice el Dr. Scott: “Rutinariamente he incluido de 3,000 a 4,000 mg de vitamina C en mi desayuno”. Pero según el “porcentaje de valor diario” que leemos en los paneles de “Información nutricional” de los alimentos envasados, solo se necesitan 90 mg por día para suplir el 100% del requerimiento diario de vitamina C. ¿Entonces, por qué tomar 3,000 mg? Lo que la mayoría de las personas no sabe es que esos porcentajes de “valor diario” son lo mínimo para evitar una deficiencia. Si una persona ya tiene deficiencia de cierto nutriente, ingerir lo suficiente para alcanzar el 100% no va a ayudar a superar la deficiencia. ¡Estas recomendaciones son, en esencia, lo mínimo para mantener a una persona con vida! Sin embargo, en el mundo de hoy, consumiendo alimentos agotados de nutrientes y además llenos de estrés, la mayoría de las personas tienen deficiencias en al menos un nutriente. Por lo tanto, es seguro decir, que cumplir con el “porcentaje de valor diario” recomendado en las etiquetas comerciales de cualquier nutriente en particular, generalmente no es suficiente. Es como tratar de volver a llenar una bañera de drenaje rápido con ¡un grifo que gotea lentamente!

Un ejemplo de auto-curación que la mayoría de las personas subestima enormemente es el poder otorgado al cuerpo a través de la vitamina C (derivada adecuadamente de una forma bioquímica y productora de vida, no de una forma sintética). La investigación ha demostrado que las personas con niveles más altos de vitamina C experimentaron un 50% menos de muerte por cáncer que aquellas con niveles bajos de vitamina C. Muchos de los que tenían cánceres de pulmón y colon avanzados y que se sometieron a la administración intravenosa de vitamina C se recuperaron por completo, y como el Dr. Thomas Levy menciona en su libro “Panacea Fundamental”, la vitamina C tiene el potencial de erradicar el cáncer por completo. 

La vitamina C ayuda también para: curar las contusiones, las heridas, las fracturas y los tejidos cicatriciales. Fortalece los vasos sanguíneos y apoya un apetito saludable y estados de ánimo estables. Ayuda a mantener los latidos regulares del corazón, la buena digestión y los niveles saludables de hemoglobina. Los estudios también han demostrado que los pacientes de Alzheimer que reciben antioxidantes (en una fórmula que contenga vitamina C) muestran puntuaciones cognitivas significativamente mejores. Irónicamente, por muy poderosa que parezca ser la vitamina C, es muy frágil cuando se expone al calor. Algunas vitaminas se ven afectadas por el calor y otras no. La vitamina C es la más frágil a este respecto. Tenga esto en cuenta cuando compre medicamentos de venta libre para la tos y el resfriado.

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