El miércoles 25 de Marzo a la caída del sol, cuando la luna fue avistada sobre los montes de Israel y se verificó la condición “aviv” (madurez) de la cebada en Israel, se dio comienzo a un nuevo año del Calendario Restaurado de Yehováh.
Siendo que nuestro Padre, no administra su Creación de acuerdo al calendario Gregoriano instaurado por la Iglesia Católica hace siglos, sino conforme al suyo, surge la pregunta:
¿Cuál Calendario debería seguir yo?
Quienes vivimos en Occidente, estamos familiarizados con el calendario Gregoriano, aunque ni siquiera conozcamos su origen. Simplemente cumplimos nuestras rutinas de trabajo, estudio, vacaciones, cumpleaños y demás, siguiendo la manera de contar el tiempo que nos fue impuesta por la Iglesia Católica, cuando su dirigente Gregorio III determinó hacer ajustes al calendario romano.
Hasta el año 1582, el calendario juliano había estado en vigor; éste había sido establecido desde los tiempos del emperador romano Julio César en el año 46 AC; pero fue necesario efectuar una corrección de diez días que se habían venido acumulando a lo largo del tiempo. Así por orden de la jerarquía católica, después de un largo y complejo proceso, fue determinado que al jueves -juliano- 4 de octubre de 1582 le sucediera el viernes -gregoriano- 15 de octubre de 1582. De esta manera los diez días desaparecieron debido a que ya se habían contado de más en el calendario juliano.
Es muy importante tener en cuenta que el orden de los días de la semana no sufrió ninguna variación: al jueves, le siguió el viernes; fue solo la numeración de estos la que cambió; de igual forma, el sábado fue el día siguiente al viernes de esa semana, y por supuesto el registro del Shabbath no sufrió cambio alguno.
Como se explica en el tema El Calendario de Yehováh , nuestro Creador estableció una calendario solar-lunar; es decir que para registrar el curso del tiempo ha de tenerse…
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