El término Nicolaísmo viene del griego νικολαιτων y significa «los partidarios del conquistador» o «los seguidores del vencedor»:
νικο = el vencedor o el conquistador,
λαως = pueblo, gente, seguidores.
Una interpretación más precisa sería: “Conquistador del pueblo”; esto cuadra con lo indicado por William Branham, que postula en su libro Las 7 edades de la Iglesia que esta corriente nicolaíta, surgida en los primeros años de la Iglesia (edad de Éfeso), conquistó al pueblo a través de la degradación de las personas en su vida espiritual, lo que en las edades posteriores se intensificó gradualmente.
Watchman Nee (mártir cristiano en la China Comunista de Mao), creía que el término designaba a quienes establecieron el dominio de las jerarquías sobre la iglesia y hacía referencia a un grupo de personas que se consideraban a sí mismas superiores a los creyentes comunes.
Lo cierto es que si miramos a lo que Yeshúa modeló y enseñó a sus discípulos, tendremos una idea más clara al respecto:
En ese tiempo se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, postrándose [ante Yeshúa] y pidiéndole algo. Él le dijo: ¿Qué deseas? Le dice: Dí que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a tu derecha y otro a tu izquierda. Respondiendo Yeshúa. dijo: No sabéis lo que estáis pidiendo. ¿Podéis beber la copa que Yo estoy por beber? Le responden: Podemos.
[Yeshúa], les dice: A la verdad , de mi copa beberéis; pero sentarse a mi derecha o a mi izquierda, no es mío darlo, sino a aquellos para quienes ha sido preparado por mi Padre. Y cuando oyeron esto los diez, se enojaron a causa de los dos hermanos.
Entonces Yeshúa los llamó y les dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los grandes ejercen su autoridad sobre ellas. No será así entre vosotros, sino el que quiera llegar a ser grande entre vosotros, será vuestro servidor. Y el que quiera ser primero entre vosotros, será vuestro esclavo, así como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos. Mateo 20:20-28
En este pasaje, Yeshúa claramente establece cómo debe ser el liderazgo entre sus seguidores. No es para: mandar, manipular, aprovecharse de la gente y el poder sino para servir y para dar hasta lo último si fuere necesario: la vida.
Es notorio pues que en el mensaje de Yeshúa a la asamblea de Efeso, que representa a la comunidad de seguidores del Mesías en sus albores, se le diga:
Aborreces las obras de los Nicolaítas, las cuales Yo también aborrezco.
Apocalipsis 2:6
Esta era una comunidad que aún actuaba acorde a la enseñanza y modelo de Yeshúa: liderazgo mediante el servicio. Pero luego a la asamblea de Pérgamo, que representa una edad más adelantada, Yeshúa les dice:
Tengo una pocas cosas contra ti… tienes a los que sostienen la doctrina de los Nicolaítas. Apocalipsis 2:15
Es decir que esta doctrina ya había permeado la asamblea y para entonces habían surgido los líderes enseñoreándose de los discípulos y estableciendo el modelo de jerarquías, característico de las iglesias cristianas del presente.
Desde entonces los niveles de poder aparecieron y por eso las iglesias actuales se parecen más a una empresa que a una familia de seguidores de Yeshúa:
EMPRESA COMERCIAL equivale a IGLESIA CRISTIANA
Junta de accionistas Junta de Ancianos
Director Ejecutivo Pastor Titular
Asistentes de Gerencia Co-Pastores
Ejecutivos de Departamento Líderes Ministeriales
Empleados Asistentes
No es difícil observar que en el nivel más inferior se halla el pueblo o la masa a la que hay que dirigir, entretener ó satisfacer para que dejen sus diezmos y ofrendas, mostrando así una clara organización pagana y de orientación comercial que dista mucho del modelo de servicio establecido por nuestro Mesías.Como si fuera poco enseñorearse de la gente de su congregación, los líderes de las grandes iglesias se atribuyen un poder que no les ha sido dado sobre las congregaciones más pequeñas y no vacilan en cuestionar a los pastores de éstas preguntándoles: ¿Quién te da cobertura para hacer tu ministerio?
¿Cómo dijo? ¿Quién me da cobertura? ¿Acaso quien es el que llama a alguien al ministerio: Yeshúa ó un “pastor terrenal”?
La cobertura que necesita cada líder, se la da Yeshúa; Él es el Señor; Él es quien llama a sus siervos al ministerio, les equipa por medio de su Ruach (espíritu) y les envía por el mundo enseñando su Palabra: La cabeza de todo varón es Yeshúa y la cabeza de Yeshúa es Yehováh…. 1 Corintios 11:3.
De manera que quienes estamos en alguna posición de liderazgo, estamos para servir, para proveer, para consolar, para compartir y no para usufructuar tomando ventaja de los débiles puestos a nuestro cuidado. Las ovejas pertenecen al Padre; Él las creó por medio de Yeshúa, y las rescató con su vida. Todo le pertenece a Él y nosotros, quienes servimos en el ministerio, solo somos siervos suyos llamados para tal tarea.
¿Y qué del orden en el hogar?
El orden del hogar también está claramente establecido en las Escrituras. El Varón es la cabeza del hogar y es responsable ante Yehováh por el desempeño de ese rol. Como cabeza, le corresponde proveer dirección, formación, provisión, y sobre todo modelar para que los miembros de su familia puedan ser equipados con lo que necesitan para descubrir el propósito de Yehováh para ellos y así enfrentar la vida dándole el verdadero significado. La esposa no puede tener una líder o cabeza diferente de su marido, así como los hijos tampoco pueden tener otro líder que no sea su padre. Ese es el orden de Yehováh. Pero hoy las iglesias fraccionan la unidad familiar cuando organizan ministerios, campamentos y toda clase de actividades, separando a los cónyuges y a éstos de sus hijos, impidiendo de esta manera que los padres ejerzan su responsabilidad de pastores, profetas y sacerdotes con su respectiva familia.
¿Quieres entrar en el orden de Yehováh para Su Pueblo? Comienza a hacer cambios ahora! Es el tiempo de corregir lo defectuoso, de alinearnos con las Instrucciones -Toráh- de Yehováh y seguir verdaderamente el modelo de Yeshúa con hechos y no con palabras solamente. No permitas que el Nicolaísmo continúe controlando tu vida.
Una excelente reflexión que te hace repensar como estamos viviendo nuestra vida espiritual.
Gracias Hermano por sus lecturas.
Retomemos el Camino