star-of-david-5870549_1280

La historia de Israel se repite

¿Qué tan identificados nos sentimos con Israel ante los sucesos que están ocurriendo? 

¡Nosotros somos Israel! Esta es la realidad a la que hemos despertado. ¿Cómo? ¿Cuál fue el proceso? ¿Quién lo declara?

Las respuestas son sencillas. Tanto usted como yo, nacimos sin tener clara nuestra identidad, aparte de conocer nuestra nacionalidad, la ciudad o pueblo donde fuimos dados a luz, los apellidos de la familia y ya. Eso era todo. Estábamos desconectados de nuestras raíces ancestrales y parecíamos flotar en el mar de las generaciones, como alguien más destinado a crecer, reproducirse (pagar impuestos) y morir.

Pero entonces sucedió algo inesperado: Jesús – Yeshúa, se nos atravesó en el camino y nos rescató de una vida sin propósito; posteriormente, en cumplimiento de su misión, nos condujo de vuelta a nuestro Padre, quien nos abrió los ojos para decirnos que somos parte de su pueblo Israel y ¡aquí estamos!

Cabe al pregunta: ¿qué tan identificados nos sentimos con Israel ante los sucesos que están ocurriendo? 

Porque estamos siendo testigos de cómo el mundo se comporta frente a la nación de Israel. Tras los eventos del pasado 7 de octubre, cuando los terroristas de Hamás cobardemente invadieron Israel y masacraron civiles de la manera más cruel imaginable, el mundo apenas reaccionó y ¡algunos presidentes se atrevieron a tomar parte con los terroristas!

Sin embargo cuando Israel comenzó a defenderse y responder causando bajas al enemigo, los países comenzaron a manifestarse en contra de la “agresión israelí” y están comenzando a olvidar qué fue lo que motivó tal reacción. Las noticias por su parte, solo se enfocan en los ataques israelíes, mas nada dicen respecto a que es una respuesta a lo que hizo Hamas.

Tú y yo, estamos siendo testigos de primera mano de la manera como ha sido tratado el pueblo de Israel en el pasado, todo se está repitiendo, solo que los estamos comprimido en el tiempo:

  • Israel es atacado de manera cruel traicionero masacrando a la población civil.
    Igual sucedió en el Holocausto.
  • Negación de la masacre.  
  • Escritos violentos en contra de Israel, tal como se escribieron a lo largo de la historia.
  • Indiferencia de los países y exigencia de garantías para los causantes de la masacre.
  • Trato humanitario para los agresores.
  • Bloqueo de Israel para que se defienda y ejecute a los perversos. 

Ante todo esto, que resulta indignante, no podemos menos que respaldar a Israel, haciendo lo que está a nuestro alcance: Orar a nuestro padre Yehováh, para que en su misericordia conduzca a los líderes de la nación y a todo el pueblo de Israel a poner su confianza en Él  y no en los países aliados; porque toda ayuda que reciban de estos, estará condicionada a que ellos actúen según los intereses de sus ayudadores tal como sucedió tras las visitas importantes jefes de otros estados.

Sí. La historia se repite, y nosotros tenemos la oportunidad de ser algo mas que simples espectadores. Porque cuando se narre esto a las generaciones posteriores, ¿qué diremos? ¿que no nos enteramos? ¿que lo ocurrido no. nos afectaba? ¿que no era nuestro problema? 

Pero un día estaremos en la presencia de nuestro Rey y Mesías y entonces…

Y cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los ángeles con Él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de Él todas las naciones, y los apartará unos de otros como el pastor separa las ovejas de las cabras: 
Colocará las ovejas a su derecha, y las cabras a la izquierda.
Entonces dirá el Rey a los de su derecha: ¡Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo! Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me acogisteis, desnudo, y me cubristeis; estuve enfermo y me visitasteis; estaba en prisión y vinisteis a mí.

Entonces los justos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te sustentamos, o sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero y te acogimos, o desnudo y te cubrimos? O, ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a Ti?

Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo, en cuanto lo hicisteis a uno de éstos, mis hermanos más pequeños, a mí me lo hicisteis. Entonces dirá también a los de la izquierda: ¡Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles!

Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me acogisteis, estaba desnudo y no me cubristeis, enfermo y en prisión, y no me visitasteis. Ellos entonces también responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, o forastero, o desnudo, o enfermo, o en prisión, y no te servimos?

Entonces les responderá, diciendo: De cierto os digo: En cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco me lo hicisteis a mí. E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.

Así que es tiempo de actuar. Ora, busca el rostro de nuestro Padre Yehováh y su dirección y que Él guíe tus pasos.


Déjanos tu comentario