Parashá Anual – Deuteronomio 11:26 – 16:17
Nombre de la Parashá: R’eé – Mirad
Lecturas Complementarias: 1 Samuel 20:18 – 20:42 | Mateo 24:29-36
Mirad! Pongo delante de vosotros la bendición y la maldición (11:26)
En la Parashá (porción) de esta semana, Yehováh nos da una clara elección: Podemos escoger obedecer sus mandamientos (mitzvot) y disfrutar la vida de bendición (brakha), o podemos desobedecer y sufrir la maldición (klalah) como resultado. La elección siempre será nuestra.
Y acontecerá que cuando Yehováh tu Dios te haya introducido en la tierra a la cual entras para poseerla, pronunciarás la bendición sobre el monte Garizim, y la maldición sobre el monte Eval. Deuteronomio 11:29
El monte Garizim, constituye un punto de divergencia entre judíos y samaritanos. Cuando se dividió el reino luego de la muerte de Sh’lomoh (Salomón), diez tribus hicieron su centro de gobierno y adoración al norte de Yerushalayim, por lo cual fueron desde entonces conocidas como: Casa de Yisrael ó Las Tribus del Norte. Yeroboam su primer rey dio instrucciones para adorar en el monte Garizim en Shomrón (Samaria), evitando así que el pueblo continuara yendo a Yerushalayim; desde entonces, elaboraron una versión modificada de la Toráh con tales instrucciones, la cual sigue estando en vigencia hoy entre sus descendientes; testimonio de esto es que los samaritanos realizan sus sacrificios de Pesaj (Pascua) en ese monte.
Curiosamente, el Monte Garizim era lleno de vegetación, mientras que el Eval estaba totalmente desprovisto de ella; ¿Quería Yehováh dar un mensaje gráfico a través de esta circunstancia también?
¿Qué tienen que ver con las Escrituras esta clase de celebraciones?
Caminando en la obediencia
Un aspecto sobre el cual debemos reflexionar es que Yehováh le plantea a Yisrael, que una vez hayan entrado en la tierra, TODOS los mandamientos que han recibido serán vigentes:
Pondréis cuidado pues en observar todos los estatutos y decretos que yo pongo hoy delante de vosotros. Deuteronomio11:32
Encontramos en esto una sombra de lo que es nuestra vida una vez que hemos sido rescatados por Yeshúa: Antes vivíamos en el mundo (Mitsráyim-Egipto) sin Elohim y sin Toráh. Yeshúa llega a nosotros nos rescata de la esclavitud del pecado (de los deseos, las pasiones, la culpa, el temor, etc.) y en cierto sentido “cruzamos el Jordán” es decir hacemos un mikvéh (inmersión o bautismo), y declaramos públicamente que hemos entrado en una nueva vida.
Pero de la misma manera que la nación de Yisrael una vez establecida en la tierra prometida tenía la responsabilidad de elegir vivir de acuerdo a los estatutos y decretos entregados por Yehováh, nosotros, tenemos la responsabilidad de elegir llevar una vida de acuerdo a esos mismos estatutos y decretos, ejemplificados por Yeshúa, y re-confirmados por él.
En otras palabras, si afirmamos que estamos en Yeshúa, nuestra vida ha de ser regida por sus Instrucciones – Toráh, porque como él claramente proclamó:
No penséis que he venido a abrogar (anular) la Toráh o los Profetas; no vine a abrogar, sino a dar cumplimiento. Mateo 5:17
Declaración confirmada por Yojanán (Juan) en su primera carta:
En esto sabemos que le hemos conocido: si guardamos sus mandamientos. El que dice: yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, es mentiroso, y la verdad no está en él…
1 Juan 2:3-6
Otra instrucción muy clara es respecto a la forma de relacionarnos con Yehováh: No debemos servir a Yehováh haciendo o practicando lo que hacen quienes no le conocen.
En otras palabras, copiar celebraciones, rituales, festividades, etc. de naciones paganas, es una abominación. Y esto es precisamente lo que la iglesia ha venido haciendo a través de los siglos: Navidad -solsticio de invierno- cuando todas las naciones paganas celebran el nacimiento del sol; Easter ó pascua -huevos de pascua-, lo cual claramente es un culto a la diosa de la fertilidad de múltiples senos desnudos, quien descendió en un huevo el “domingo de pascua” a orillas del río Eufrates y al salir de él convirtió un ave en un conejo que pone huevos!
El día de los difuntos, un evidente culto a los muertos o la santa muerte, como se practica principalmente en México; Halloween – ahora llamada fiesta de los niños- o Jesusween (??) etc. todo lo cual no solo es ridículo sino totalmente abominable delante de nuestro Padre Eterno, quien nos llama a ser diferentes, a salir de Babilonia, un sistema religioso pervertido, contaminado y corrupto, para ser apartados. (Ver Tema: Es Posible redimir las Fiestas paganas?)
Cuidado de los Levitas
El verso 12:19 es una motivación para no descuidar a aquellos que estaban dedicados al ministerio, cooperando con las tareas del Templo y enseñando la Toráh en las ciudades donde vivían. Esto fue así hasta que aparecieron los Fariseos, quienes finalmente les desplazaron hasta hoy. Los rabinos actuales son los descendientes directos de los Fariseos de aquella época. Los Levitas, pues, no tenían heredad y por tanto no podían negociar en el sentido general que los demás lo hacían. Solo les era permitido tener una casa de habitación en las ciudades, y usar una franja de terreno alrededor de las ciudades (ejidos), que eran zonas comunitarias, para tener sus animales; pero no poseían tierras de cultivo. Era responsabilidad de las demás tribus, “no desamparar” a los Levitas. Esto es un llamado a asumir ese cuidado también hoy de manera voluntaria. Si bien en el presente no se pueden identificar los Levitas de sangre, hay conmigo personas que hemos sido llamados por Yehováh a dedicar todo nuestro tiempo, energía, talentos y recursos a servir (ministrar), “cuidando el Templo”, es decir la Asamblea de Yehováh, enseñando las Escrituras y motivando a los hijos de Yehováh a crecer en la obediencia a la Toráh dejando atrás los sistemas contaminados religiosos.
Razón de la Obediencia
Leamos con atención el verso 12:28. Si observas cuidadosamente, te darás cuenta de que en ningún pasaje donde se invita a la obediencia, Yehováh dice que al hacerlo alcanzaremos la vida eterna! No! la obediencia es para que podamos establecer familias sanas, relaciones interpersonales adecuadas, negocios justos y una sociedad equilibrada que sea ejemplo para las demás naciones de la tierra. La salvación siempre fue planeada por misericordia mediante el sacrificio de Yeshúa, el cual fue anunciado desde Génesis 3:15.
En otras palabras Yehováh nunca tuvo la intención de que los seres humanos fueran salvos por el cumplimiento de la ley. Esta no fue dada con ese propósito. En cambio, sí encontramos vez tras vez que seguir sus Estatutos lo mejor que podamos, nos producirá una vida de libertad, abundancia y comodidad en esta tierra.
El capítulo 14 retoma el asunto de las prácticas paganas comunes, tales como las marcas en el cuerpo (tatuajes) y los alimentos que Yehováh creó para que fueran nuestro alimento.
Tatuajes y otras marcas
A propósito de los tatuajes, cada día hay más “cristianos” haciéndose tatuajes y marcas en sus cuerpos, por diferentes razones que consideran válidas según su propio criterio. Pero… ¿es lícito tatuarse? La Escritura afirma que esa es una costumbre de origen pagano practicada por la gente en memoria de los muertos; ¿significa esto que podemos tatuarnos por razones diferentes? Imaginemos un diálogo donde “Jesús” responde a esta pregunta:
Acercándose uno de sus discípulos le dijo: Señor: ¿Es lícito tatuarse y deformar nuestros cuerpos? Jesús respondió:
Oísteis que fue dicho a los antiguos: No os hagáis ninguna clase de tatuaje ni heridas en el cuerpo por un muerto… Pero yo os digo: Tatuaos y deformaos por otras razones: por amor, por fanatismo, por vanidad, por pasión, por la moda, etc. (VCR-Versión Contaminada y Aumentada)
¿Qué mal suena eso verdad? Yehováh nos proveyó de sentido común, para que descubriendo Su Carácter, podamos deducir por extensión lo que es correcto. Si planeas hacer alguna marca en tu cuerpo, te sugiero que primero le preguntes a tu Padre Celestial qué piensa Él; seguramente te dará una clara respuesta. Y antes de hacerte un tatuaje o marca en tu cuerpo te invito a pensar en lo siguiente:
¿Quienes comenzaron a hacer populares los tatuajes?
¿Cuáles eran los motivos o figuras que éstas personas se tatuaban?
¿Qué clase de mensajes son los más populares?
¿Quieres identificarte con esos grupos de individuos?
¿Sientes libertad de hacerlo sabiendo que fuiste comprado por precio, y que ahora tu cuerpo no es tuyo sino que le pertenece a Yeshúa el Mesías?
Hacerse un tatuaje, es hacer grafiti en el Templo de Yeshúa, porque tú eres una de sus piedras, si es que realmente le sigues.
Otras cosa muy diferente es haberse tatuado antes de haber sido rescatado por Yeshúa; la persona es perdonada por su pasado, pero debe comenzar una nueva vida.
Las Fiestas de Yehováh
El capítulo 16 nos motiva nuevamente a observar las celebración de las Fiestas de Yehováh. Si bien ahora, ya no es necesario presentar sacrificios porque Yeshúa, el Cordero Perfecto ya fue inmolado en lugar nuestro, observar estas festividades, nos ayuda a entender tanto las cosas que ya sucedieron, como las “cosas por Venir” porque todas las Fiestas son sombras de lo que Yehováh hará en el futuro.
Las Fiestas de Primavera: Pesaj – Pascua, Matzot – Panes sin Levadura, Bikkurim – Primeros Frutos y Shavuot – Pentecostés, son memoriales respecto a la obra de Yeshúa en su primera venida; mientras que las Fiestas de Otoño: Yom Teruáh -Día de las Trompetas, Yom Kippur – Día de la Expiación y Sukkot – Tabernáculos son sombras de cosas aún por suceder, y que iremos entendiendo mejor en la medida que las practicamos.
Estas Festividades no pertenecen a los judíos, como muchos afirman; lo que ha sucedido hasta ahora, es que solamente ellos las han estado celebrando; pero habiendo sido nosotros injertados en Yisrael, ¿por qué hemos de negarnos la bendición de practicarlas?
APLICACIÓN PRÁCTICA
OBEDECER, continúa siendo la “palabra problema“. Preferimos hacer lo que a cada uno nos parece que es bueno.
Pero corazones caídos e influenciados continuamente por las fuerzas del mal y del sistema en que habitamos, no pueden hacer la voluntad de Yehováh por mera intuición.
Por eso es indispensable mantener nuestra vista en la perfecta Ley de la Libertad, porque la obediencia a ella, nos hace crecer en el conocimiento de nuestro Padre y de Su voluntad para cada uno de nosotros.
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Somos responsables individualmente de la manera que conducimos nuestra vida; porque un día cercano estaremos delante del Juez de toda la Tierra. Esta Parashá inicia con