¿Sabías que los granos enteros contienen cerca del 90% de las vitaminas, minerales, proteína, carbohidratos y grasas que nuestros cuerpos necesitan?
Hoy, mas que nunca es importante hacer que cada bocado de comida cuente a favor de nuestro bienestar. Las “calorías” de lo que comemos han ocupado un lugar mas relevante que los “nutrientes”, y los suplementos de vitaminas y minerales que ofrecen las tiendas están empobrecidos por los fuertes procesos metabólicos a los que están sometidos los productos de los cuales se extraen.
¿Sabías que los granos enteros contienen cerca del 90% de las vitaminas, minerales, proteína, carbohidratos y grasas que nuestros cuerpos necesitan? No en vano el trigo ocupa un destacado lugar en la Biblia, pues contiene 40 de los 44 nutrientes considerados esenciales para sostener la vida humana. Solo carece de suficiente vitamina A, C, D y del amino ácido llamado lisina.
“Cereal de grano” es el nombre dado a cualquier pasto o hierba que produce semillas comestibles, como la cebada, el maíz, la avena, el arroz, el centeno y el trigo. Aunque no son semillas idénticas, tienen una estructura similar. Demos un vistazo al diseño que Yehováh dio a estas valiosas semillas.
La cascarilla es la primera membrana, seca y delgada como una hoja de papel que rodea la semilla y la protege de los elementos externos mientras se encuentra pegada al tallo. Esta cascarilla no tiene ningún valor nutricional y debe removerse antes de ser consumida. Cuenta la historia que Yeshua (Jesús) y sus discípulos yendo por el camino espigaron y comieron, es decir tomaron las semillas de trigo, las frotaron entre las manos y quitando la cascarilla las comieron. De esta manera tan sencilla se puede disfrutar el trigo, o como lo comenta la Torah se puede comer simplemente tostando un poco las semillas.
A continuación aparecen las capas gruesas y grasosas del salvado que que protegen la vida de la semilla. Este es rico en proteína y enzimas que ayudan a la digestión de los otros componentes del grano; contiene además vitamina B, hierro, trazas de otros minerales y fibra soluble y no soluble en agua. La fibra es retirada, como ya dijimos, para hacer la harina mas blanca, ligera y manejable.
La vida del grano está en el germen y aunque representa solo el 2-3% de su tamaño, es la parte de la semilla que tiene el potencial de germinar y de reproducir una nueva planta. Contiene la mayor cantidad de nutrientes, a saber: vitamina E, B1, B2 y B6, ácidos grasos esenciales, antioxidantes, fitonutrientes y minerales como potasio, fósforo y magnesio.
El germen es retirado del pan industrial con el objetivo de evitar el enranciamiento o envejecimiento, permitiendo de esta manera mantener su sabor fresco por mucho mas tiempo. Pero a expensas del empobrecimiento del pan comercial, el germen de trigo es vendido por separado, como un suplemento que podemos adicionar a los jugos, sopas, ensaladas y demás para compensar el daño generado. ¿No es esto un tanto absurdo?
Como reacción al problema han aparecido algunas moliendas en piedra independientes que conservan su harina con todos los componentes naturales; y han surgido también estipulaciones legales que exigen a los productores de harina, re-mezclar el germen y el salvado en alguna proporción que varía de acuerdo al país. De otra parte, volver a la molienda del grano de trigo en casa como lo hicieron nuestras generaciones pasadas no es imposible, pues la tecnología moderna nos lo facilita. Así tendremos la seguridad de contar con un pan con toda la vitalidad de sus componentes. Considéralo.
Por último el endosperma que ocupa el 80% – 85% de la semilla. Es la parte blanca que está formada por proteína y almidón. El endosperma suple muchos aminoácidos esenciales que no se encuentran en otra comida, pero carece de vitaminas y minerales.
Datos importantes
- La vitamina E. Potente antioxidante, que se encarga de proteger al organismo de los conocidos radicales libres; participa en el sistema inmunitario, en la formación de los glóbulos rojos, en procesos celulares y en la formación de la vitamina K entre muchas otras funciones.
- Las vitaminas del grupo B, como B1, B2 y B6. Benefician el sistema nervioso e inmunológico.
- Los ácidos grasos esenciales. Vitales porque se necesitan para llevar a cabo funciones como reducir la acumulación de lípidos en las arterias (disminuye el colesterol LDL y aumenta el HDL), o promover la síntesis de la hemoglobina. Son componentes de las membranas celulares y presentan una acción vaso dilatadora ayudando así a reducir la presión arterial. Tienen además una acción anti- inflamatoria y protectora sobre diferentes tipos de cáncer.
- El potasio. Se encuentra en los vegetales, es indispensable para la generación y transmisión del impulso nervioso; participa en la contracción muscular, así como en el equilibrio hídrico tanto en el interior como en el exterior de las células.
- El fósforo. Forma parte de los huesos y dientes, también es importante en el metabolismo de lípidos y carbohidratos, en la producción de ATP (molécula que ayuda a almacenar energía), en el funcionamiento renal y muchas mas.
- El magnesio. Se encarga de mantener el funcionamiento adecuado de los intestinos, músculos y nervios, también participa en la regulación de la contracción cardíaca, mejora el sistema inmunitario y además forma parte de huesos y dientes.