¿Evolución? O Creación…

Es la controversia presente.  Se requiere fe para aceptar la Creación.  Pero la evolución de las especies, propuesta por la ciencia, ¡demanda mucha más fe! Sus defensores han dado lugar, sin darse cuenta, a una religión cuyo dios es la razón y han desarrollado todo un culto fanático para negar las evidencias incontrovertibles de la existencia del Creador del Universo. De esta manera no tienen responsabilidad moral y pueden degradarse en sus pasiones dando gusto sin límite a sus sentidos.

En el libro del Génesis tenemos un Ser espectacular, ¡creando un Universo espectacular! Y si bien a las criaturas vivas les es provista la capacidad de crecer, reproducirse y multiplicarse, habrán de mantener siempre sus características originales. Así es que una planta que fue diseñada para producir peras, ¡siempre producirá peras! En otras palabras nunca “evolucionará” para producir papayas o cualquier otra especie de fruta.

Cuando hagas la lectura de la narración de la Creación, ten en mente lo siguiente: 

• La Biblia no intenta demostrar que Yehováh existe.  Da por sentado que así es.

• Las señales de desgaste del Universo, demuestran que tuvo un principio.

• Los fanáticos de la religión evolucionista, tratan de justificar sus teorías, añadiendo millones y millones de años a sus planteamientos porque así todo podría ser posible.

• Científicos serios como el Dr. Henry Morris autor del libro Scientific Creacionism (Creacionismo Científico) y el Dr. David Gower Ph.D. profesor de bioquímica en la Universidad de Londres, y autor del libro Radiometric Dating Methods (Métodos de Datación  Radiométrica), le asignan  la tierra una edad no mayor a 10.000 años. Según la cronología de la Biblia, desde la Creación hasta el presente han transcurrido 6.016 años.