Parashá Trienal – Bereshit (Génesis) 24:42-67
Nombre de la Parashá: Va’avo hayom – Llegué hoy
Lecturas complementarias: Isaías 12:3 14:2 | Ya’akov (Santiago) 4:13-17
Nada sobra en la Toráh
No hay ni una sola palabra que haya sido incluida en la Toráh, que debamos considerar irrelevante. Cuando en un caso como este, se narra de nuevo casi que de manera exacta lo que ya se nos dijo, es porque Yehováh pretende enfatizarnos algo. Es otras palabras, como en aquella época no existían las letras en “negrillas” que utilizamos al presente para llamar la atención del lector sobre algo en particular, las Escrituras utilizan la repetición para lograr el mismo objetivo. Entonces, ¿qué es lo que quiere resaltar el Ruaj Ha’Kodesh en esta situación?
Podemos inferir varias cosas:
- El testimonio de Eliezer respecto de cómo Yehováh respondió su oración. Juan 4.41-42
- La sensibilidad de la familia que reconoce la acción de Yehováh en todo el asunto
- La actitud de gratitud de Eliezer, quien tan pronto recibe la respuesta esperada se postra ante Yehováh, en presencia de todos.
- La premura del siervo para regresar a su amo.
Después de todo lo anterior, es lícito preguntarnos ¿Cuál era la razón de su afán?, después de todo el viaje había sido largo, y el siervo se merecía un buen descanso antes de volver al camino. Pero he aquí la posible razón:
Es probable que el siervo buscara partir cuanto antes, para evitar un cambio de parecer de la familia, lo cual suele suceder cuando se piensa con “la cabeza fría”. Después de todo, los eventos acababan de ocurrir de manera muy rápida; además las cosas lucían favorables para todos a causa de los costosos regalos recibidos y la suma de todo esto quizás les había dejado un poco “mareados”. Entonces en lugar de dar una respuesta firme, la familia pone la decisión en manos de Rivka, esperando que muy probablemente ella pediría un tiempo antes de partir; pero no fue así. La respuesta de Rivak seguramente los sorprendió, mostrando una disposición más que inusual a partir acompañada de desconocidos, a una tierra extraña, lejos de sus seres queridos. Ahora con mayor razón, no hay necesidad de retardar la partida, porque pudiera haber presión sobre la muchacha para hacerla cambiar de parecer.
Lo tomas… o lo dejas
Este es un cuadro perfecto de lo que nos sucede cuando decidimos seguir al Mesías. Es una decisión que se nos presenta y no hay sino dos opciones: Seguirlo o no hacerlo. La opción: “Espere un tiempo”… no existe:
Y mientras iban por el camino, alguien le dijo: Te seguiré adondequiera que vayas. Yeshúa le dijo: Las zorras tienen guaridas y las aves del cielo nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza. Y dijo a otro: ¡Sígueme! Pero él dijo: Señor, permíteme ir primero a enterrar a mi padre. Le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos, y tú anda, proclama el reino de Yehováh. Otro le dijo: Te seguiré, Señor; pero primero permite que despida a los que están en mi casa. Dijo Yeshúa: Ninguno que pone la mano en el arado y mira atrás, es apto para el reino de Dios. Lucas 9:57-62
El llamamiento de Yeshúa a sus discípulos, demandó una respuesta inmediata, aunque enteramente voluntaria. Algunas veces, la oportunidad está ahí, y simplemente, se toma o se deja.
La descendencia de Rivka: La bendición que recibe de su familia, es similar a la que recibió Avraham luego del ofrecimiento de Yitsjak: Gen 22.17 / Gen 24.60
A diferencia de Avraham y Ya’akov, Yitsjak solo tuvo una esposa, a la que amó. A pesar de que no se registra una ceremonia formal, este es considerado el primer matrimonio que aparece en la Biblia, representando el ideal de la Toráh.
En Génesis 24.66-67 Yitsjak tomó a Rivka y la introdujo en la tienda de su madre, y se convirtió en su esposa y fue consolado por ella. La tienda de Sarah había permanecido vacía hasta entonces y solo una mujer digna de seguir sus huellas la habitaría. Por eso fue consolado Yitsjak.
Para el judaísmo, la tienda de Sarah representa a Yerushaláyim. Cuando el Mesías venga a encontrar a su novia, reunirá a su pueblo y lo traerá a la Yerushaláyim mesiánica.
Aplicaciones prácticas:
- Cuando Yehováh nos llama, es conveniente responder con urgencia.
- El siervo de Avraham, nos enseña de la diligencia para completar su responsabilidad. Una vez hallada la novia, ¿para qué prolongar su estadía? Esto pudiera complicar las decisiones hechas.
- El siervo encuentra en cada circunstancia, una oportunidad para conversar con Yehováh, sea rogando por algo, sea agradeciendo, sea reconociendo su intervención, sea honrándolo por su benevolencia.
Lecciones para aprender al establecer nuevas relaciones
Algunas lecciones respecto a establecer relaciones para compartir acerca del Reino.
- Cuando tenemos la oportunidad de establecer una relación, iniciamos la conversación de manera natural: “Por favor dame de beber”; fue una pregunta similar a la de Yeshúa ante la mujer samaritana. Juan 4
- Aprender cuándo estar en silencio y observar la respuesta. Esto sucede al momento que el siervo encuentra a Rivka, y le pide agua para beber.
- Eliezer, entrega regalos a Rivka, como muestra de sus buenas intenciones, pero no le comunica el propósito de su viaje. Nosotros tenemos cosas que “regalar” también: podemos ofrecer orar por las necesidades de la persona, orientación para ayudarle a perdonar, enseñarle de los beneficios del Shabbat, compartirle las verdades transformadoras de la Palabra de Yehováh, etc. Todos estos, son regalos valiosos que usualmente son apreciados por la gente que está en real necesidad. También podemos invitar a un amigo a una cena de celebración de Shabbat, o a participar en una cena de Pesaj; recordemos que la salvación es un regalo – Juan 4.10: si conocieras el regalo de Yehováh…
Estoy encantada con la lectura de Génesis 24 pues hay muchas enseñanzas y lecciones de vida en ella. Sin embargo para mí ha sido fascinante todo lo que tiene que ver con la oración.
“Cuando el siervo de Avraham oyó sus palabras, se postró en tierra ante YHVW” Génesis 24:52
Esta es la tercera vez que el siervo ha orado en público, expresando su fe y agradecimiento a YHVH.
Este hombre es verdaderamente un personaje maravilloso. Es un gran ejemplo de Fe y oración para los hijos de YHVH.
La meditación es otro punto importante para los hijos de YHVH, junto con la oración.
“Yitsjaq había salido a meditar al campo, al atardecer. Y alzando sus ojos, miró y he aquí unos camellos que venían” Génesis 24:63
Investigando un poco encontré que la palabra que aparece aquí no es HAGAH, es la palabra SUAJ. Esta palabra significa meditar, contemplar, tener comunión, “meditar pensativamente”
Es probable que él haya ido al pozo en busca de un encuentro con YHVH su Dios.
El texto no dice que Yitsjaq haya tenido un encuentro personal con YHVH, pero por lo menos la experiencia le sirvió para enseñarle a él y a nosotros que nuestro Padre YHVH oye y responde los tiempos a solas con EL.
En ese momento el vio de lejos la caravana del siervo.