Génesis 23:1 – 25:18 | Jayei Sarah

Avraham y Sarah… ¿Separados?

Génesis 22:19 nos dice que Avraham se quedó a vivir en Beer-sheba que dista unos 50 kms. de Hebrón (Kiriat-Arba), lugar de habitación de Sarah. Por eso el verso 2 del capítulo 23 nos dice que Avraham “acudió” (ó: fue, en la versión Peshita) para hacer duelo por Sarah. Esto sugiere que al momento de la muerte de Sarah, no estaban juntos. ¿Qué razón hubo para que vivieran separados y durante cuánto tiempo? No lo sabemos y no podemos afirmar nada. Simplemente ese es el relato.

Sin embargo, una versión, según la tradición de los “sabios de Israel”, es que mientras Avraham era probado en su fe, llevando a Yitsjak (Isaac) a ser presentado en ofrenda, ha-Satán le hizo saber a Sarah que Avraham había dado muerte a su hijo, siendo esta terrible noticia la causa su muerte. Si ocurrió así, esto explicaría el por qué Avraham no estaba presente en el momento de su fallecimiento.

Por los Escritos Mesiánicos (Nuevo Testamento), sabemos que Sarah fue una mujer ejemplar que respetó siempre a su esposo (1Pedro 3:6), sin que esto signifique que haya sido una esposa muda y esclava; antes bien, hallamos que algunas veces ella influyó significativamente en las decisiones de su marido.

En fin, lo importante es que Avraham negocia el lugar de sepultura para su querida esposa. De acuerdo a las costumbres del lugar se realiza la transacción. Y aunque la tierra le había sido prometida, Avraham tuvo que pagar por esa porción y lo hizo generosamente sin reclamar, pues sabía que no era el tiempo de recibirla en heredad. Valga la pena la enseñanza respecto a esperar pacientemente por el tiempo de Yehováh.

¡Avraham habitó como extranjero y peregrino en lo que habría de ser su propia tierra! Y esto es una figura o sombra de nuestra experiencia presente: No somos de éste mundo, aunque un día regresaremos para gobernarlo con Yeshúa El Mesías; por ahora solo estamos de paso y no conviene, ni apegarnos a ninguno de los bienes terrenos, ni hacer de ellos el propósito de nuestras vidas; mucho menos vivir bajo los parámetros de este sistema.

Tengamos presente que de la misma manera que Avraham, nos encontraremos muchos individuos similares a “Efrón” (quien le vendió la cueva a Avraham), es decir, personas que con su hipocresía pretenden servirnos, cuando en realidad solo buscan lucrarse de nosotros.

Todo lo que Yehováh permite que suceda a los patriarcas, es como una sombra de lo que ha de sucedernos a sus hijos. Por tanto si escudriñamos cada evento y conversamos con nuestro Padre Eterno al respecto, seguramente nos permitirá ver más allá del relato histórico, para conocer de antemano lo que ha de ser nuestra experiencia, adquiriendo de esta manera sabiduría para enfrentar con firmeza lo que ha de venir.

Cada personaje es una sombra de alguien

Luego de dar sepultura a Sarah, Avraham decide enviar a su siervo en busca de una novia para Yitsjak, quien contaba con alrededor de 30 años (37 según la cronología hebrea). Todo este relato es una hermosa figura o sombra de lo que está sucediendo en esta era, confirmando lo dicho anteriormente respecto a que Yehováh nos muestra la historia desde el principio. Veamos:

Avraham, envía a su siervo, cuyo nombre no aparece en el texto, a buscar una novia para su hijo Yitsjak (Isaac). Las instrucciones son precisas: la elegida debe ser de cierta parentela, y ella debe querer venir. Es decir que no puede forzarla a partir. El siervo sale preparado con regalos tanto para ella como para la familia de la novia.

Yehováh dirigió a Avraham a buscar esposa para su hijo entre su familia, debido a la condición pagana e idólatra de sus vecinos canaanitas. La idolatría es una perversión espiritual que se manifiesta en la ausencia de moralidad, dando como resultado la degradación total de la naturaleza humana; esto descalificaba a las mujeres de la región como esposas para su hijo.

De manera similar, el Ruaj HaKodesh se halla buscando entre “la familia” de Yeshúa: La Casa de Israel y la Casa de Judá, a aquellos que de manera voluntaria han de ser obedientes a los mandamientos del Padre y que al igual que Rivkah (Rebeca), desean ir en pos del novio, aunque eso signifique dejar atrás familia, cultura, amistades, tierra y demás, tal y como lo hizo Rivkah. Es un asunto puramente individual, libre y espontáneo. No puede haber coacción de ningún tipo:

 El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y Yo lo amaré, y me manifestaré a él.
Yohanan 14:21

Muerte de Avraham

Avraham sobrevivió a Sarah 38 años y tomó por esposa a Cetura con quien tuvo muchos hijos. Todos estos son enviados con dotes (provisiones) generosas lejos de Yitsjak (Isaac).

Notemos que a la muerte de Avraham, Yishmael (Ismael) su hijo mayor, junto con Yitsjak (Isaac), le dieron sepultura. Yishmael tuvo doce hijos, como habría de tener Ya`akov, y se estableció en lo que hoy conocemos como la península del Sinaí, entre Mitsrayim (Egipto) e Yisrael. No hay registros de que se hubiesen presentado discordias en ese tiempo entre las dos familias.