Parashá Trienal – Vayikrá (Levítico) 3:1-17
Nombre de la Parashá: Zévaj shelamím – Ofrenda de paz
Lecturas Complementarias: Isaías 43:21-28 | Jacobo (Santiago) 1:13-15
Si su ofrenda es un sacrificio de paz, si ofrece de la vacada, sea macho o hembra, lo presentará sin defecto ante Yehováh.
Levitico 3:1
La expresión: ofrendas de paz, corresponde a la traducción de la palabra hebrea shelem cuyo plural es shelamim y viene de la raíz: shalom que significa paz. Esta ofrenda era presentada voluntariamente, de la misma manera que las anteriores: la oláh (holocausto) y la minjáh (Ofrenda vegetal).
Las zévaj shelamim, abarcaban diferentes tipos, incluyendo ofrendas votivas (aquellas hechas a causa de algún voto o promesa), ofrendas voluntarias o espontáneas, ofrendas de gratitud y la ofrenda del cordero de Pesaj.
A diferencia del sacrifico oláh, en los zévaj shelamim el oferente podía participar comiendo de la carne de la víctima, puesto que estas ofrendas no tenían el propósito de buscar reconciliación, ni de hacer restitución o de pagar por la culpa de una falta que se hubiera cometido.
El animal podía ser macho o hembra y el oferente ponía sus manos sobre la cabeza de la víctima, de manera similar a como lo hacía cuando presentaba un holocausto; acto seguido la degollaba, el sacerdote procedía a verter la sangre en el altar y a su alrededor y a continuación presentaba sobre el altar una ofrenda quemando:
…la grasa que cubre las entrañas y toda la que hay sobre las mismas; los dos riñones con la grasa adherida a ellos y a los lomos; y el lóbulo del hígado; pondrá aparte todo esto junto con los riñones. Los hijos de Aarón lo quemarán sobre el altar encima del holocausto colocado sobre la leña que se ha echado al fuego. Levítico 3:3-5
El sacerdote entonces, procedía a dividir el animal entre el oferente y él. Retendría para sí el pecho y la pierna derecha, como lo veremos en otro pasaje más adelante.
El procedimiento era igual tanto si el animal ofrecido era de ganado mayor o menor, entendiendo este último como ovejas, cabras, etc.
Lo que es claro en el último verso es que por estatuto perpetuo no debemos comer sangre ni grasa, o grosura como se traduce en otras versiones.
Hoy sabemos que la grasa animal consumida en abundancia es causa de muchos problemas de salud. Nos preguntamos entonces, si fue esa la razón por la cual Yehováh prohibió su consumo.
Estos nos pone en un dilema en el presente: La industria alimenticia, se ha afanado en por desarrollar animales más grandes y grasosos porque su carne es más apetitosa si tiene mayor cantidad de grasa; es lo que algunos lugares se conoce como “marmoleo”, en alusión a las betas blancas que tiene el mármol; así una carne marmoleada, es más costosa y supuestamente más agradable al paladar, pero también es más perjudicial para la salud.
Sin embargo el mandamiento del verso 17 del capítulo 3 es explícito: No comeréis grasa ni sangre.
Las instrucciones que aparecen en torno a la manera de proceder para presentar los sacrificios, no obedecen a ninguna lógica humana; Yehováh determinó en su soberanía como se habría de proceder con cada animal, dependiendo de la razón del sacrificio. Si Usted se pregunta: ¿Por qué se debía proceder de una manera u otra en cada caso? No existe respuesta. Simplemente eran mandamientos que se debían ejecutar y que ponían a prueba la obediencia de su pueblo.
Preguntas para aprender más…
- ¿Qué clase de ofrenda es la que se menciona en esta porción?
- ¿Cuál era la razón (o razones) de presentar ofrendas de paz?
- ¿Qué diferencia hay entre la zévaj shelamim, y las ofrendas quemadas u holocaustos?
- ¿Por qué la grosura – grasa y sangre no se debe comer?
- ¿Por que la ofrenda de paz debería involucrar la muerte de un animal?