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Los Disfraces del Ocultismo

Una nueva moda

¿Te has dado cuenta de la cantidad de series de televisión acerca de vampiros? ¿de zombies? ¿de poderes de la oscuridad? Hasta los superhéroes se enfrentan a los gobernadores de las tinieblas que desean controlar el Universo!

El Ocultismo, se disfraza con ropajes intelectuales y elegantes usando expresiones como: “Poderes síquicos o extrasensoriales” de manera que las manifestaciones de seres espirituales ya no se llaman posesiones sino: “fenómenos paranormales”. Pero en realidad no son otra cosa que acciones de las huestes espirituales de maldad que habitan en las regiones celestes y que han existido desde antes de que el primer hombre fuera creado sobre la tierra.

Una contradicción absurda

Es sorprendente que a la par del desarrollo de la ciencia y la tecnología, cuando supuestamente somos mucho más racionales, haya un crecimiento sin medida del interés en estas cosas que están más allá de la razón y penetran en el campo de lo subjetivo.

Pero no es de extrañar, porque desde tierna edad, hemos estado expuestos a todas las variedades posibles de ocultismo, manifestadas en la magia, la adivinación, los horóscopos, la lectura del cigarrillo o del chocolate, etc., cosas que en su momento se consideraron como divertidas y sin riesgo alguno pero que fueron la antesala a las actividades mayores que se presencian hoy. 

Ya no es extraño que el vudú y otras ceremonias abiertamente satánicas se realicen a la vista del público que se queda callado sin protestar palabra; ese fue el caso de la inauguración del túnel en Suiza, donde hubo ceremonias satánicas explícitas al igual que en la inauguración del pasado Mundial de Futbol en Rusia. Llamándolas arte y expresiones autóctonas tales exhibiciones pasaron a ser parte de la vida de los asistentes, dando un paso más hacia la sumisión a los poderes ocultos.

Nuestros niños no están exentos. La gran mayoría, de historietas, dibujos animados y películas infantiles incluyen una fuerte dosis de poderes ocultos, homosexualidad, ejemplos de antivalores, rebeldía y toda una gama de situaciones que a pesar de estar condenadas por las Escrituras, son presentadas como normales y propias de esta sociedad moderna pero intoxicada y pervertida. Lo grave es que hemos ido aceptando todo  lo anterior, sin darnos cuenta que las nuevas generaciones están siendo preparadas para aceptar a su vez la manifestación del inicuo tal y como lo advierte YHVH en su Palabra.

Pareciera que el corazón del ser humano se dispone a tales cosas, porque lucen inofensivas. Pero la Escritura es certera y contundente al pronunciarse al respecto:

No sea hallado en ti nadie que haga pasar a su hijo o su hija por el fuego, ni quien practique adivinación ni hechicería, esto es, que sea sortílego o hechicero, ni encantador, ni medium o mago ni evocador de muertos.  Porque cualquiera que hace estas cosas es abominable a YHVH… Deuteronomio 18:10-12

La instrucción es clara y no deja lugar a dudas. Si bien es cierto que la curiosidad puede llevar a muchos a inquirir por cosas ocultas, hacerlo conlleva grandes riesgos de ser engañados y arrastrados por senderos de dependencias y esclavitud.

Son innumerables los hogares destruidos porque uno de los cónyuges motivado por los celos, decidió consultar hechiceros o adivinos; o porque uno de ellos, queriendo atraer la prosperidad o la buena suerte, introdujo en su hogar objetos consagrados a seres de las tinieblas, sin darse cuenta que al hacerlo abrieron puertas que dieron un piso legal al enemigo para alterar la paz de la familia. A partir de acciones como esas, surgen interferencias en la comunicación conyugal, insatisfacciones, celos desmedidos, agresión verbal y física, etc., hasta llegar a la destrucción del hogar.

Por todo esto el llamado que nos hace YHVH mediante la Toráh es a apartarnos de las prácticas que “hace la mayoría” aunque estén de moda y parezcan divertidas o inofensivas porque inquistadas en ellas traen consigo la semilla de la destrucción.

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