Nombre de la Parashá: Ki baím – Cuando entren
Lecturas Complementarias: Ezequiel 45:1-8 | Colosenses 1:13-14
Los Límites de la Tierra prometida
“En aquel día hizo Yehováh un pacto con Avram, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra, desde el río de Mitzraim (Egipto) hasta el río grande, el río Eufrates;la tierra de los ceneos, los cenezeos, los cadmoneos,los heteos, los ferezeos, los refaítas,los amorreos, los cananeos, los gergeseos y los jebuseos.” (Génesis 15:18–21, RVR60)
La discusión acerca de lo que quizo decir Yehováh, está vigente. ¿Se refería solamente a la franja que hoy conocemos como Israel? ¿O tal descripción incluía también las tierras de lo que hoy es Arabia Saudita, Yemen, Omán, los Emiratos árabes y Qatar? El Dr. coreano David Kim, testifica que él hallo “huellas de sandalias” por gran parte de Arabia Saudita, (ver video en parashá Masé) lo cual pudo haber hecho el pueblo con miras a ampliar la tierra que Yehováh les había prometido:
“Todo lugar que pisare la planta de vuestro pie será vuestro; desde el desierto hasta el Líbano, desde el río Eufrates hasta el mar occidental será vuestro territorio.” (Deuteronomio 11:24, RVR60)
“Yo os he entregado, como lo había dicho a Moshé, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie.” (Josué 1:3, RVR60)
Cualquiera que sea la situación, no deja de ser muy relevante que Yehováh no haya descendido en el monte Zión en tierra de Israel para revelarse a Su pueblo y para entregarle la Toráh, sino en el Monte Sinay en lo que hoy pertenece a Arabia Saudita.
La Meca
También resulta interesante, considerar que el Islam tiene su centro de peregrinación principal, la Meca, en ese país; lo cual resulta curioso porque una estrategia del enemigo ha sido siempre suplanta y usufructuar los lugares escogidos por Yehováh para darse a conocer. Entonces surge la pregunta: ¿Por qué el Islam tiene su centro precisamente allí cerca del Monte Sinay?
El Medio Oriente actual
Las ciudades de los Levitas
De las 48 ciudades establecidas para los levitas, seis de ellas tenían la característica de ser “Ciudades de Refugio”. Los levitas serían entonces esparcidos por toda la tierra de Yisrael, con el propósito de enseñar la Toráh, si bien cada varón tenía la responsabilidad de enseñarla a su propia familia. Siendo que los levitas no recibirían heredad alguna, no tenían que trabajar la tierra y deberían entonces dedicar su tiempo al estudio de la Toráh y a su enseñanza:
“Ellos enseñarán tus ordenanzas a Jacob y tu ley a Israel. Pondrán incienso delante de ti, y holocaustos perfectos sobre tu altar.” (Deuteronomio 33:10, LBLA)
Así las ciudades de los levitas funcionaban como centro de estudio de la Toráh y educación en general. Es lo que hoy debieran ser los centros de reuniones (iglesias, sinagogas, kehilas, etc).
Los levitas entonces tendrían acceso lugares apropiados para mantener sus ganados ya fuera que los recibieran como ofrendas/regalos de los demás israelitas, o que fueran el resultado de la multiplicación natural de sus rebaños. Yehováh estableció que alrededor de las ciudades se deberían apartar los “ejidos” es decir un espacio de 1000 y de 2000 codos (aproximadamente 450 y 900 metros) para tal propósito. El significado de estas dos instrucciones es un misterio. Por lo cual se apartaban 2000 codos en torno a las ciudades.
Origen de la distancia: “Camino de un día de Shabbat”
De esta ordenanza se desprende lo que llegó a conocerse como “la distancia de una día de Shabbat“, para limitar lo que una persona podría caminar en ese día de reposo (ver Hechos 1:12). Todo parte de la buena voluntad para interpretar lo que significa el mandamiento dado en Éxodo 16:29:
“Mirad que Yehováh os dio el Shabbat, por tanto en el sexto día os da pan para dos días. Que cada uno se quede en su sitio, y nadie salga de su lugar en el séptimo día.” (Éxodo 16:29, BTX)
El judaísmo, interpreta “su sitio” como la ciudad donde la persona vive. Entonces los rabinos establecieron que una persona puede caminar cualquier distancia en el Shabbat, dentro de los límites de su ciudad. ¿Y cómo se determinan tales límites? Ellos interpretan que son los 2000 codos alrededor de su ciudad, es decir aproximadamente 900 metros, un poco menos de un kilómetro.
Pero tengamos en cuenta que esto es una interpretación nada más. Ciertamente lo ideal es moverse lo mínimo necesario en el Shabbat, porque es un día para reposar; para estar quietos. Pero eso no significa que en caso de que haya una emergencia, no podamos atenderla para socorrer a quien esté en necesitad argumentando que “estamos en Shabbat“; tal respuesta sería contradictoria con la misericordia que nuestro Padre espera que mostremos. Pero ciertamente no es un día apropiado para viajar, o salir de compras o cualquier otra cosa que nos aleje del propósito con que nos fue dado tal día.