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Reflexiones sobre el Matzá

¿Por qué el pueblo de Israel tuvo que comer matzá antes de salir de Egipto?

En Exodo 12:8 encontramos que la cena antes de salir de Egipto debería tener pan no leudado o matzá. Aunque ellos habían sido avisados con tiempo acerca de los preparativos para realizar la cena de Pesaj, no debían preparar el pan como tradicionalmente lo hacían, dejándolo leudar por varias horas, sino horneando inmediatamente después de ser amasada la harina para obtener el matzá, o pan sin levadura. Muy probablemente cuando el cordero ya se estaba asando y casi estaba listo para pasar a la mesa, hornearon el pan pues muy poco tiempo se necesita para tenerlo listo.

En este momento, comer matzá fue como disponerse a aprender todo lo que su Padre, que los estaba llamando, requería que supieran. Miremos algunas trascendentales verdades escondidas en el matzá:

Identidad en el Matzá

Aunque es difícil pensar en un regalo mas valioso que la libertad, ellos no necesitaban darle lugar a una celebración cargada de placeres superfluos que no les dejara entender la grandeza del paso que iban a dar; porque salir de Egipto no solo fue dejar de ser esclavos, sino identificarse como un pueblo escogido por Yehová para hacer la tarea que El les tenía preparada.

Su identidad hasta este momento se fundamentaba principalmente en la unidad que tenían como familia, todos descendientes de Jacob su patriarca. Esta riqueza que llevaban, aunada a sus costumbres, lengua y ante todo a los valores morales o mandamientos que les daría el Padre en el Monte Sinaí marcarían ineludiblemente la diferencia de ellos con cualquier otra nación del mundo.

Usualmente nos inclinamos a festejar todo lo placentero que nos ha ocurrido, y lo hacemos compartiendo platillos que resulten muy agradables para todos los invitados. Pero esta fiesta está orientada también a recordar un tiempo difícil y a traerlo al presente al consumir el -sin gracia- Matza y las hierbas amargas. Siempre los pasos duros de la vida nos dejan las mejores lecciones que no se deben olvidar.

Humildad en el Matzá

El mandamiento de comer matzá (un pan que no se hinfla), permanece vigente para siempre en la semana de la fiesta “Matzot” o “Panes sin Levadura”, porque para poder honrar realmente a Yehová no podían olvidar que Él es el Creador dueño de todo lo que veían sus ojos y ellos sus criaturas. El matzá ejemplifica la sencillez y la sinceridad que nunca dejan paso a la arrogancia y la autosuficiencia.

Mostrar lo que realmente somos, a través de un corazón transparente o una conciencia limpia como lo enseña Shaul, es el ingrediente esencial en todo aquel que desee acercarse a su Presencia y recibir sus Dones. 

Perseverancia en el Matzá

Preparar Matzá es una tarea que exige enfoque, es decir organizar con anticipación todo lo necesario para que no hayan tropiezos durante su confección; y concentración, es decir hacer solo esa tarea a la vez, para no dar lugar a que se dilate el tiempo y ocasione la fermentación de la masa. 

En todos los días de la fiesta el lugar del matzá en nuestra mesa es especial. Probable- mente esto ocasione que el menú que lo acompañe sea también diferente a lo habitual, es decir aquello que pensemos que combina mejor. Permitámonos cumplir con la mitsvá de comerlo en toda comida que hagamos y así ocasionar momentos de meditación.

Te invito a disfrutar de la preparación de los Matzot en casa y no comprarlos hechos; así podrás estar mas compenetrado con la celebración. Si es la primera vez que los vas a hacer, sería conveniente realizar un ensayo anticipadamente. Esto es muy útil para precisar los ingredientes, dar a la masa la consistencia correcta y ademas asegurarte del tiempo de cocción para dejarlo en su punto preciso, ni blanco ni quemado.

A continuación adjunto la receta que ya tenemos en temas de salud anteriores para tenerla a mano.

Que este año las Fiestas bendigan grandemente tu vida y tu hogar !!!

Receta de Matzá (Pan sin levadura)

Ingredientes:
  • 3 cucharadas de Aceite de oliva o el que prefieras
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 1/4 taza de agua al clima
  • 1 taza de harina de trigo integral o blanca

Nota: Coloco los ingredientes en esta proporción porque aunque necesites más cantidad de pan, debes mojar solo la harina que te quepa en el horno, sin dejar nada para hornear mas tarde porque se leuda. Entonces mientras se hornea la primera parte puedes dar inicio a la preparación de la segunda para tenerla lista una vez salga la anterior. Y así sucesivamente todo lo que desees hornear o asar.

Preparación:
  • Mezclar bien la harina con la sal en un recipiente grande. 
  • Luego colocas el aceite y el agua sobre la harina y mezcla. Amasa bien con la mano hasta tener la masa bien homogénea. Debe quedar suave pero que no se pegue a los dedos, ni que se vea cuarteada. Si se pega añádele a poquitos más harina, y si está cuarteada más agua lentamente. 
  • Divídela en 4 porciones o bolas pequeñas y procede al armado, si deseas panes pequeños. Puedes hacer dos medianos o uno grande.
  • Con la ayuda de un plástico engrasado y un rodillo, estira la masa para que quede bien delgada. Luego con un tenedor hasle huequitos en toda la superficie para evitar que se levante y en un comal o plancha a fuego medio alto ásalas hasta que doren un poco. Se pueden hornear también a 350 grados F o 200 Grados C. El tiempo varía de acuerdo al horno y a lo tostadas que desees hacerlas.
  • Si se te dificulta hacer en casa los matzot, los encuentras en las tiendas con productos internacionales o cerca de las comunidades judías en el tiempo de la Pascua.
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