¡El OCULTISMO NO EXISTE!…PERO LO PRACTICO
¿Somos conscientes de la contradicción? Por una parte se ridiculiza a quienes creemos en la existencia de la esfera espiritual; pero por la otra nunca ha habido tantas películas, caricaturas, novelas de vampiros, libros, historietas, celebraciones como el Halloween, juegos electrónicos y demás, que involucran tanto el uso como la manifestación de los poderes ocultos.
Basta dar un vistazo a las series de super-héroes modernos: Capitán América, Thor, Ironman, etc. donde los seres oscuros aparecen cada vez más poderosos y hambrientos de conquistar la tierra; es una preparación de lo que planea hacer el enemigo y que Yehováh nuestro Padre permitirá por un tiempo.
Quizás no acostumbras evocar espíritus de muertos o consultar adivinos; pero mantienes la puerta de tu hogar abierta de par en par a todas estas “cosas divertidas” que sutilmente van tomando posesión de las mentes de nuestros niños y de nosotros mismos.
Vez tras vez, Yehováh declara: “Sed santos, apartaos, no practiquéis, ni aún mencionéis“, asuntos que tengan que ver con el ocultismo. La razón es que nuestro Padre conoce que somos vulnerables en esa esfera y además no somos capaces de discernir las torcidas estrategias del enemigo. Es por esta razón que se nos ordena ocupar nuestras mentes con Su Palabra Eterna, pues solo así evitaremos caer en trampas, que hábilmente hacen uso de huecas filosofías y sutilezas para atrapar a los curiosos e incautos.
Necesitamos dar pasos más radicales para proteger nuestras familias. Revisemos nuestros hogares en busca de amuletos, imágenes, ropa, música, revistas, libros, películas y demás que de alguna manera toleran, o promueven y hasta engrandecen los poderes ocultos ó de las tinieblas; porque el propósito del enemigo es “ablandar” o acondicionar las mentes jóvenes para aceptar lo oculto, de manera que sea fácil someterles a tales poderes sin presentar mayor resistencia.
Yehováh nos dotó con el libre albedrío o capacidad para decidir, característica sagrada que incluso Él respeta y que hasta los demonios tienen que respetar igualmente. Ellos no pueden forzar a nadie a tomar una decisión en su favor; pero sí pueden, y esa es su gran habilidad, engañar y seducir las mentes vacías de Toráh, para que tomen decisiones erradas y contrarias a la Palabra de Yehováh debido a que la ignoran. Y una vez que alguien decide tomar ese camino, entrega a los demonios la autoridad legal para que tomen control de su vida; entonces aparecen los miedos, las aberraciones, las inclinaciones perversas, los pensamientos obsesivos, la avaricia, la lujuria y demás cosas, que como un hilo de araña, van envolviendo, paralizando y finalmente controlando la vida de su víctima hasta llevarla a su destrucción.
La única defensa es la obediencia sin reparos a los Mandamientos de nuestro Padre. Desarrollemos celo por Él, por Su Palabra y por la identidad que nos ha dado como hijos suyos; porque ya no pertenecemos más a éste sistema aunque estemos aún aquí, sino que hemos llegado a ser ciudadanos celestiales. Comportémonos como tales y seamos proactivos en facilitar la restauración de todas las cosas que Yehováh ha planeado ahora que se acerca el regreso de nuestro Mesías Yeshúa.