Nutrición – nutrición concentrada – es la clave para la salud. Es por esto que se han introducido tantos suplementos nutricionales en los últimos años. Los nutrientes aislados desarrollados en los suplementos pueden ayudar a dar un impulso al cuerpo, pero nunca pueden tener la misma sinergia superior de nutrientes que se encuentran en su estado natural, acompañados por todos sus co-factores, que se adaptan a la compleja necesidad del cuerpo humano y que hacen que cada nutriente funcione en su capacidad máxima dada por Dios.
Ante todo marquemos bien la diferencia entre un jugo y un zumo de frutas o vegetales. Un jugo en nuestras costumbres latinoamericanas es la preparación que resulta de licuar frutas con agua y agregarles algo de azúcar; en tanto que un zumo es la extracción de los líquidos contenidos en las frutas o vegetales hecha con una maquina extractora, sin añadirle nada.
Los zumos de vegetales crudos recién extraídos, son la máxima expresión de esta sinergia: son lo mejor de lo mejor. Proporcionan la mayor cantidad de nutrición de alimentos vivos, demandando la menor cantidad de esfuerzo digestivo de su cuerpo porque el zumo se ha separado de la fibra, lo que permite que el cuerpo obtenga mucha más nutrición a nivel celular más rápido y con menos energía. Esto permite que tu cuerpo descanse mientras lo armas con los nutrientes que necesita para abordar la deficiencia, lo que le permite desintoxicarse y combatir los síntomas de la enfermedad. En efecto, estás abordando la toxicidad y la deficiencia simultáneamente. Esta es la razón por la cual el zumo es la mejor arma para el bienestar.
Usemos el ejemplo de una zanahoria para explicar cómo funciona esto. El Doctor H.E. Kirschner, M.D., explica: Si tu sistema digestivo es saludable, solo puede asimilar aproximadamente el 35% (máximo) de la nutrición en una zanahoria entera. Tu cuerpo tiene que romper la fibra de la zanahoria para obtener los nutrientes dentro de las células de la zanahoria. Pero sí usas un extractor para separar la fibra de la zanahoria de su jugo y bebes el zumo, que contiene la gran mayoría de los nutrientes de la zanahoria, todo el trabajo de descomponer los alimentos en líquidos ya está hecho. En lugar de asimilar el 35% de la nutrición de una zanahoria entera, tu cuerpo ahora puede asimilar hasta el 92% de los nutrientes de esa misma zanahoria al beber solo el zumo.
John Lust en su libro: “Bebe y envía lejos tus problemas” dice:
”Las medicinas de la naturaleza están atrapadas en las células de las plantas en crecimiento y se liberan en sus jugos … Estos zumos, sutiles en su acción y aún más potentes que cualquier medicina y sin el efecto tóxico de las drogas, pueden eliminar o prevenir muchas de las enfermedades crónicas y degenerativas que padecen los seres humanos.”
Según este ejemplo, puedes obtener la nutrición de una libra de zanahorias en solo ocho onzas de zumo; ¡Ese es el tipo de nutrición concentrada que tu cuerpo necesita para revertir los síntomas de la enfermedad! Por supuesto, cuando compres zanahorias para hacer el zumo, búscalas orgánicas; y es importante recordar que, para obtener los nutrientes óptimos, el zumo fresco debe consumirse lo más rápido posible después de extraerlo. Puedes almacenarlo en el refrigerador por uno o dos días, siempre que llenes un frasco resellable hasta el borde y lo selles herméticamente para evitar exponer el jugo al aire y la luz.
Si no están a tu alcance los productos orgánicos. asegúrate de eliminar la mayor cantidad posible de pesticidas y herbicidas de tus productos, de la siguiente manera: Usa dos botellas de spray; una llena de vinagre destilado y otra llena de peróxido de hidrógeno de grado alimenticio. Rocía el producto (fruta o vegetal) con vinagre destilado primero para establecer un ambiente ácido y permitir que el peróxido funcione de manera mas eficiente. Rocía con peróxido de hidrógeno y espera 4 a 5 minutos. Luego enjuaga bien.
Los jugos son vitales sin importar tu edad o condición física porque, ya sea que estés enfermo o sano, el cuerpo reemplaza las células muertas por nuevas, a una velocidad de 300 millones por minuto. Lo que muchas personas no se dan cuenta, sin embargo, es que la calidad de las células de reemplazo depende de la calidad de los alimentos que le proporcionan a su cuerpo; recuerda que los alimentos son tu combustible, así que siempre elige un combustible “de alta calidad”.
Si la calidad de una célula nueva es mejor que la anterior, el cuerpo puede curarse (así es como se reversan los síntomas de la enfermedad) y la extracción de jugo es la mejor fuente de nutrición de alta calidad que el cuerpo puede obtener. El jugo le permite al cuerpo realizar este milagro porque lo inunda con una nutrición concentrada y alcalina. ¿Porque es esto importante? Porque la enfermedad no puede prosperar en un ambiente alcalino.
Un último consejo: La fruta cruda que tiene sus enzimas vivas, se consume mejor con su fibra intacta. Porque parte de la función de la fibra en la fruta es regular la liberación del azúcar que contiene, en el torrente sanguíneo. Cuando la fruta pasa por un extractor el jugo concentra todo el azúcar de la fruta en el jugo resultante y este se libera en el torrente sanguíneo demasiado rápido, lo que no es propicio para la curación, cosa que no ocurre con las verduras pues no son dulces y en cambio contienen los “bloques de construcción” que desarrollan músculos, tejidos, glándulas y órganos poderosos y saludables.