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¡Anímate a cultivar plantas medicinales en casa!

Desde tiempos antiguos, cuando los conocimientos médicos sobre cómo funciona nuestro cuerpo eran muy limitados, los diferentes pueblos utilizaban remedios (basados en plantas medicinales) para aliviar los malestares, el dolor o los síntomas de algunas enfermedades. En el Papiro de Ebers en Egipto, que data de alrededor del 1550 a.c. aparecen mas de medio millar de plantas medicinales.

Una planta medicinal es todo aquel vegetal, provisto por nuestro Creador que tiene propiedades positivas que pueden ser utilizadas directamente, maceradas o en infusión con el fin de contribuir a una recuperación o mejora del estado de salud de un sujeto con algún tipo de enfermedad.

Las diferentes plantas medicinales se han seguido utilizando hasta hoy en día en algunas culturas, aunque han sido reemplazadas por productos químicos industriales de alta concentración cuyo efecto casi inmediato nos seduce; mientras que en las plantas, la concentración de los principios activos es muy bajo y sus efectos, por tanto, son más demorados. La realidad es que nuestro espectacular cuerpo responde a un diseño tan complejo que aún hoy, la ciencia trabaja en muchos casos solo sobre conjeturas o supuestos para tratar de resolver los problemas, atacando los síntomas más que la raíz de la situación.

El uso de plantas medicinales está siendo regulado o enseñado en la actualidad por médicos holísticos, con el fin de dar solución principalmente a los desajustes básicos antes de que se conviertan en desequilibrios serios y además para dar a conocer posibles interacciones con medicamentos y otras contraindicaciones. Hay también una creciente comunidad interesándose en tomar el control de su salud y en aprender cómo utilizar la provisión que la naturaleza nos da.

Tú también puedes

Existe una larga lista de plantas medicinales que puedes hacer crecer en tu casa. Normalmente este tipo de plantas no necesita cuidados especiales, y en cambio suelen darte muchos beneficios. Pueden ser usadas como tés, condimentos, ingredientes de ensaladas u otros platos y cataplasmas. A todas ellas, se les pueden extraer tinturas en alcohol, aceites o polvos para uso medicinal.

Entre las plantas y hierbas medicinales que realmente  son fáciles de hacer crecer en tu casa y que son muy conocidas están:

Ajo, ajenjo, albahaca, aloe vera, apio, árnica, bardana, diente de león, hierbabuena, hinojo, jazmín, lavanda, manzanilla, melisa, menta, orégano, ortiga mayor, perejil, romero, salvia, tomillo y zanahorias.

La huerta casera y la agricultura urbana

Vale la pena conocer este concepto de agricultura urbana cuando pensamos en hacer un mejor uso del lugar en el que habitamos cultivando algo de lo que consumimos, porque cualquier espacio, así sea una matera, resulta valioso.

Huerta casera en un balcón de un edificio en Bogotá. Cortesía de Aida Otero

Se denomina agricultura urbana a las prácticas agrícolas que se desarrollan en las ciudades o muy cerca de ellas. Suelen utilizarse los techos de las construcciones o terrazas,  los patios, las paredes de las casas o los balcones de los edificios. También se pueden cultivar espacios públicos o huertas que se acondicionan para esto.

La agricultura urbana, o el uso de tu espacio para obtener alimentos puede darte los siguientes beneficios:

  • Obtener alimentos frescos al tener acceso inmediato a estos.
  • Obtener alimentos sin el uso de agroquímicos.
  • Reciclar ciertos residuos urbanos como envases, materiales de construcción y otros.
  • Contribuir a “reverdecer” las ciudades, haciendo que en ellas existan más pulmones verdes.
  • Dar un uso importante a los residuos vegetales de tu casa para organizar compost o fertilizante para reusarlo en tus matas.
  • Permitir aprovechar el agua lluvia.
  • Permitir que los niños y jóvenes, a través de los espacios de agricultura urbana que tienen en sus colegios o viviendas, puedan comenzar desde temprana edad a cuidar y respetar el entorno.
  • Conseguir que no solo las familias sino los vecinos y las distintas comunidades se unan y trabajen en equipo para llevar a cabo sus huertas urbanas.
  • Tanto las personas experimentadas como las principiantes pueden participar ya que existe en internet muy buen apoyo.

Cómo rebrotar una mata de apio sin semilla

He aquí un ejemplo de algo que podemos empezar a experimentar. Simplemente cuando compres una mata de apio reserva la parte de abajo, cortándola para ponerla en agua cerca de una ventana donde le dé luz.  A los 15 días ya tendrás el rebrote de las hojas al centro y podrás trasplantarla a una matera con buena tierra.

Si este tema es de tu interés puedes mirar el siguiente portal de YouTube: “La huertina de Toni”.

Hay muchas plantas en la huerta, que funcionan bajo esta premisa, es decir muchas plantas terminan germinando y dándose de nuevo a partir de la base de las mismas, aunque algunas debido a este rebrote, se centraran mas en sacar semillas.

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