La toxicidad en tu cuerpo equivale a nunca cambiar el aceite de tu automóvil; la viscosidad aumentará hasta que el automóvil dejará de funcionar. De otro lado, la deficiencia, es como poner el tipo incorrecto de gasolina en tu automóvil; esta no le proporcionará lo que necesita para funcionar correctamente, lo que agrava los problemas causados por el aceite sucio. Lo mismo sucede en tu cuerpo: Los alimentos incorrectos, el estrés y la inactividad son la toxicidad, y no alimentar tu cuerpo con suficientes nutrientes produce la deficiencia.
Hay muchos tipos diferentes de deficiencia en el cuerpo. El agua, es uno de ellos. Más del 70% de la población está, técnicamente, deshidratada. Consumir ciertas sustancias puede agotar el agua de tu cuerpo; entre ellas el alcohol, el tabaco y los alimentos procesados salados, pero también es probable que la contaminación, el estrés y el trabajo en ambientes interiores secos esté drenando el agua de tu cuerpo. Todas estas cosas hacen que requiramos en la actualidad una mayor ingesta de agua, comparado con las generaciones anteriores, pero pocos de nosotros hacemos algo al respecto. Como resultado, la deshidratación se arrastra lentamente sin ser detectada, hasta que se convierte en una condición crónica. La deshidratación crónica es, de hecho, una de las principales causas subyacentes de muchas dolencias comunes, además de causar disminuciones en el rendimiento físico, de la visión, del estado de ánimo y cognitivo.
La deshidratación crónica no te dará las señales obvias de la deshidratación aguda (boca seca, sed extrema, etc.). En cambio, los signos de deshidratación crónica se manifiestan bajo la apariencia de dolencias menores o insignificantes y que no parecen estar relacionadas. Algunos síntomas de deshidratación crónica pueden ser:
- Alergias (e incluso asma) porque la deshidratación aumenta los niveles de histamina, lo que hace que el cuerpo libere cortisol (una hormona del estrés). Esta suprime la producción de glóbulos blancos, haciendo que el cuerpo sea mas vulnerable a los alergenos.
- Acidez estomacal o trastorno de reflujo gastro-esofágico
- Dolor en las articulaciones debido a la resequedad de los cartílagos
- Cálculos renales
- Depresión
- Disminución de la actividad enzimática, causando trastornos en el equilibrio ácido / alcalino, lo que provoca fatiga. Cuando estás deshidratado, tu cuerpo deja de depender de la entrada de agua fresca y comienza a reutilizar lo que tiene (es decir, orina). A medida que los riñones reciclan la orina, se volverá más concentrada y de color más oscuro. Esto, por supuesto, aumenta el nivel de acidez; cuanto más oscura es la orina, más ácido hay en tu cuerpo.
- Estreñimiento a medida que los músculos del colon se contraen para absorber el agua en circulación. Esto puede provocar heces más duras y paredes del colon debilitadas, que pueden desarrollar pequeñas bolsas en el colon conocidas como divertículos.
- Reducción del volumen de sangre al reducirse el contenido de agua en la sangre. Puede causar hipotensión ortostática (presión arterial baja repentina que se siente como un mareo al intentar ponerse de pie), desmayos e incluso shock en casos extremos.
- Impide que tu cuerpo sude lo suficiente como para diluir y expulsar toxinas. Como resultado, las toxinas irritan la piel y la concentración de toxinas dentro del cuerpo aumenta, produciendo de manera proporcional mayor dolor reumatoide.
El agua también es extremadamente importante para la producción de energía; por cada nivel de deshidratación (1%) en tus células, la producción de energía se te reduce en un 10%. El combatiente perfecto para la deshidratación es el jugo de vegetales crudos recién extraído. Los alimentos y jugos crudos en una dieta de alimentos integrales a base de plantas contienen abundante agua en su forma más pura, los alimentos vivos, todas las frutas y verduras, son fuentes de electrolitos también. Por supuesto, un suministro abundante de agua purificada también es una buena idea.
Pequeños pero importantes consejos:
- Beber agua media hora antes de comer ayudará al proceso de digestión de los alimentos, mejorando su efecto en las células.
- Evita toda bebida endulzada porque ayudarás a la deshidratación pero tendrás problema con la insulina. Los jugos de frutas solo con el dulce natural que ellas traen es suficiente.
- Para aprender a consumir solo agua natural colócale unas cuantas gotas de limón y mantén un vaso o termo contigo, y toma a sorbos el agua.