Muchos podemos estar asombrados por las cosas que están sucediendo en nuestros propios países; cosas que no hab´ân sucedido y que parecen estar saliéndose de control. Pero nada es por casualidad. En una entrevista que se realizó a un ex-agente soviético en 1985 él, reveló la estrategia de cuatro pasos para tomar control de un país con un nuevo sistema político ó para introducir una ideología nueva.
Lee con atención y verifica si esto es lo que se está desarrollando ante nuestros propios ojos: He aquí los cuatro pasos:
Desmoralización
Consiste en desvirtuar la moral, es decir en quitar sutilmente los valores sobre los que se construye la sociedad. Este paso puede tardar entre 15 a 50 años, porque se requiere de una nueva generación que crezca sin la antigua manera de pensar (vino nuevo en odres nuevos), desarraigando todo parámetro de referencia moral que le pudiera permitir evaluar los hechos que se le presentan a través del sistema educativo y de los medios de comunicación que son los primero en ser infiltrados. Logrado esto, todo se vuelve relativo y no hay ya más parámetros absolutos de guía.
Desestabilización
En este proceso que toma aproximadamente cinco años, se crean tensiones internas entre los diferentes grupos que componen la sociedad del país en cuestión. El gobierno toma su posición al respecto y se da paso a la siguiente fase. Los detonantes pueden ser asuntos raciales (caso de Sur Africa), de economía (caso venezolano), de género ó “justicia social” (caso de Colombia, México, etc), de incompetencia política (el caso actual de los Estados Unidos), etc. De esta manera se generan tensiones que provocan divisiones y discusiones, las cuales degradarán en agresiones verbales y físicas.
Crisis
Una vez enfrentada la sociedad ideológicamente, se impulsa la violencia callejera mediante protestas lideradas por personas que son reconocidas localmente y que se reclutan para que puedan motivar a las masas a pronunciarse. Para tal efecto se echa mano de maestros, líderes religiosos o comunitarios. Generadas las tensiones entre las fuerzas del gobierno y la gente, ésta es arrastrada a puntos extremos. La población comienza a padecer inseguridad, faltantes de productos básicos, polarización apasionada extrema de los bandos y todo lo demás que angustie a la gente para provocar que se dispongan a aceptar un cambio.
Reconstrucción
Cuando ya la gente se encuentra hastiada, estará lista para renunciar a sus derechos con tal que haya una mejora de las condiciones. Es el tiempo de las promesas. Los líderes locales que se utilizaron para generar las revueltas, ahora son inútiles y se eliminan ejecutándolos. Se ofrece seguridad social, trabajo, cubrimiento de las necesidades básicas, igualdad para todos, educación, etc., para lo cual es necesario que acepten el Nuevo Sistema, el cual están más que dispuestos a recibir para salir de la pesadilla anterior.
¿Te suena familiar?
Te invito a hacer un alto, situarte por afuera de las crisis que ahora estás viviendo en tu país y mirar “los toros desde la barrera”.
Lo cierto es que esta estrategia ha demostrado ser, no solo útil sino efectiva, cada vez que se ha requerido imponer un cambio. Lo interesante es que se puede implementar en diferentes niveles de la sociedad ya sea local, regional, nacional e incluso mundialmente y en cualquier área: religiosa, política, educativa, económica, de la salud y demás. Es lo que estamos presenciando actualmente en diferentes partes del mundo y en nuestros propios países.
Pero…¿hay algo que pudiéramos hacer al respecto?
Definitivamente, SI! Porque permanecer ya sea ignorantes de lo que sucede en nuestro entorno y en el mundo, o bien indiferentes argumentando que “eso no es nuestro asunto”, solo facilitará las metas de quienes desean imponernos sus planes. Al mantenernos desinformados venimos a ser ovejas sin criterio, incapaces de juzgar los hechos y fáciles de conducir a cualquier parte, incluso al abismo.
Es necesario despertar; abrir los ojos, tomar consciencia, informarnos, buscar la verdad de los hechos para darla a conocer a los demás, saliendo de los sistemas en los que el mundo nos quiere mantener esclavizados. Las Escrituras nos advierten del engañador, quien es mentiroso y padre de mentira; quien ha salido por el mundo para engañar a las naciones; quien ha venido para matar robar y destruir la obra magnífica de Yehováh nuestro Creador. Por eso dejarnos engañar, es facilitarle la tarea convirtiéndonos en cómplices suyos!
En el libro del Apocalipsis, Yehováh nos declara las señales que habrá antes de la instalación del sistema mundial gobernado por el anticristo. Pero antes, debe haber un proceso como el que estamos viviendo.
Los gobiernos llevan a la gente a una mayor dependencia de ellos al convertirse en los que proveen la salud, la educación, al administrar la economía, la migración, la falsamente llamada ciencia (1Timoteo 6.20) e incluso la religión o sistema de creencias. Por eso la Palabra nos llama a “salir del sistema” para que no seamos partícipes de los juicios que vendrán sobre este.
No temas salir. Sal de los sistemas de endeudamiento; sal de la cultura de la diversión frívola; sal de las presiones de la moda; sal de la esclavitud del ciberespacio (Internet, Facebook, WhatsApp, etc); y si fuere el caso, sal de la iglesia también, porque el enemigo ha contaminado astutamente los sitios donde se debería exponer la Verdad.
¿Debería también salir de la iglesia?
Eso depende. Si tu iglesia niega la necesidad de la obediencia a los Mandamientos que nos dio el Creador, entnces la gente pierde sus valores morales y su vida se relaja siendo más fácil aceptar lo que hace la mayoría: ignorar o mutilar la Palabra y torcerla para condescender con las maneras de pensar circundantes e incluso para poder participar de celebraciones de claro origen pagano, que ayudan mezclar los valores.
Lo más grave es que todo esto se presenta en las envolturas de la “gracia de Dios”; mediante la cual sus seguidores “serán raptados (sacados de la tierra) antes del período de prueba”, sin importar su mediocridad y falta de compromiso con la Palabra de Yehováh, lo cual es absolutamente una mentira. Entre tanto, los líderes religiosos continúan haciendo mercadería con sus fieles (1Pedro 2) para llevar a cabo sus programas institucionales, mientras retienen la verdad de los juicios que se aproximan.
Yeshúa afirma:
Por cuanto has guardado la Palabra de mi paciencia, Yo también te guardaré de la hora de la prueba que está a punto de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran en la tierra. Apocalipsis 3:10
Cada momento estamos más cerca de este día, por cual es sabio estar preparados porque a muchos les sorprenderá como ladrón en la noche. Mas para quienes guardamos el testimonio de Yeshúa y guardamos sus Mandamientos, no será así.
Entonces cabe la pregunta: ¿deberíamos almacenar, alimentos, agua, medicinas y demás? Por supuesto que si; pero eso no es lo más importante. Nuestra seguridad está en arrepentirnos de:
Nuestra indiferencia para con Yehováh y Su Palabra.
Nuestra vida de carnalidad satisfaciendo los deseos de los ojos, de las pasiones y de la vana gloria de la vida – 1Juan 2.15-16
Del materialismo que nos ha seducido mediante sus encantos y la libertad que pregona.
Del descuido para ayudar a quienes están en necesidad.
Esta es la verdadera preparación. Y precisamente es a lo que Yehováh nos llama en este mes Séptimo: a celebrar las Fiestas de Otoño. Y tú… ¿Qué vas a hacer?
Gracias a Ntro Padre Eterno que nos ha dejado sus divinas promesas para confiar mas y mas en El para afrontar todo lo que podamos y hasta que El venga . Muchas Gracias M .Angel por sus mensajes que son bien apreciados.